Los participantes estuvieron en diplomados, talleres y cursos sobre temas de paz y No-Violencia.
Estos espacios fortalecen la comprensión del trabajo conjunto por la paz de la ciudad.
Algunos reincorporados destacaron la posibilidad de acercamiento con las víctimas a través de la educación y la empatía.
En el primer semestre de 2022, un total de 243 personas, entre líderes sociales, firmantes de paz y víctimas del conflicto armado, recibieron formación académica en construcción de paz y prevención de violencias, con el apoyo de la Alcaldía de Medellín.
Metodologías artísticas y aspectos como comprensión del Sistema Integral de Paz, iniciativas y resistencias a la violencia, así como recuperación emocional para las víctimas, se desarrollaron a través de diplomados, talleres y cursos, en los cuales los participantes se aproximaron a conceptos pedagógicos con los que fortalecieron sus saberes propios de trabajo por la paz y la reconciliación.
“Sin duda los procesos de educación formal y contínua, cuando son combinados con metodologías y estrategias de la educación popular, propuestas por las organizaciones sociales son uno de los fundamentos de transformación de las mentalidades hacía la paz y contribuye enormemente para que por fin en la ciudad se puedan tejer puentes y relacionarnos desde el respeto hacia la diferencia ”, dijo Luis Eduardo Giraldo, secretario de la No-Violencia.
En el proceso, se hicieron tres diplomados con universidades públicas, privadas e internacionales. Se destaca “Iniciativas de paz y resistencias a la violencia”, que se impartió de manera articulada con el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia y certificó a 54 integrantes de organizaciones sociales y colectivos con trayectoria en el trabajo por la paz.
Las Escuelas de la No-Violencia hicieron otro sobre “Metodologías artísticas para la No-violencia y la construcción de paz territorial”, con los formadores y líderes sociales de los territorios. En él se certificaron 45 personas, de la mano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia. Este espacio les permitió a las organizaciones generar una sinergia colectiva como uno de los pasos más importantes para la construcción articulada de paz en la ciudad.
“De este proceso rescato mucho que pasamos de ser los dinamizadores de los espacios a quienes reciben la formación; nos dieron muchas herramientas para trabajar con niños y con jóvenes donde nos pensamos el arte como una posibilidad para tocar temas de convivencia, memoria y paz”, añadió Ana María Hoyos, participante del diplomado de las Escuelas de la No-Violencia e integrante de la Corporación Cultural Robledo Venga Parchemos.
Otro logro fue la participación de 17 reintegrados y reincorporados, algunos de ellos comparecientes en diferentes macrocasos ante la JEP, en el Diplomado “Formación para la vida y pedagogía de paz”, dictado por la Fundación Aulas de Paz, el Instituto de Paz de Castleberry, Universidad de Texas, y la Universidad Santo Tomás, proceso que facilitó que algunos firmantes de paz conocieran la importancia de comprender los daños causados a las víctimas y practicaran el manejo adecuado de las emociones cuando deban hacer reconocimiento de responsabilidades y declaraciones de verdad con el Sistema Integral de Paz.
“Cuando me hicieron la invitación pensaba que no era tan importante, pero luego vimos la necesidad de formarnos para estar preparados para el relacionamiento con las víctimas y empezar reconocer responsabilidades a través de un proceso de construcción de empatía y confianza; la mayor enseñanza es que los responsables debemos prepararnos para llegar al Sistema Integral, dar verdad y construir la paz”, dijo Patricia, firmante del Acuerdo de Paz y participante del diplomado de reincorporación.
Uno de los talleres fue sobre recuperación emocional, en el que 127 personas, víctimas del conflicto armado, reconocieron la importancia de abordar y trabajar las afectaciones emocionales para reconstruir su proyecto de vida. Esto les permitió asumir sus nuevas realidades, afrontar los miedos y tomar decisiones en las que predomine la confianza en sí mismos y en la reconstrucción de su tejido social.
Estas acciones dan cuenta del compromiso de la Secretaría de la No-Violencia con la formación de los ciudadanos para prevenir la violencia en Medellín y consolidar espacios académicos y pedagógicos que permitan seguir reflexionando sobre estos temas, así como encontrar alternativas conjuntas para el trabajo entre organizaciones sociales, la academia y la Administración Distrital.