El Papa en el documental de Disney+ “Amén. Francisco responde”.
Por Kelsey Wicks
Disney+ estrenó “Amén. Francisco Responde”, un nuevo documental que presenta una conversación informal entre el Papa y diez jóvenes de entre 20 y 25 años.
La producción está disponible en Latinoamérica a través de la plataforma de streaming Star+, en España vía Disney+ y en Estados Unidos vía Hulu.
Las preguntas de los jóvenes y las respuestas del Papa ya comenzaron a ocupar titulares en distintos medios. Estas son seis cosas que debes saber sobre el nuevo documental:
1. Dos jóvenes protagonistas se declaran católicas
La conversación fue grabada en Roma, en junio de 2022. Los jóvenes formulan dudas populares como por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes o si el Papa recibe un salario, hasta preguntas sobre las enseñanzas de la Iglesia en materia de sexualidad, el aborto, los abusos sexuales, la pornografía y qué piensa el Papa sobre las personas que se identifican como no binarias.
Entre los diez jóvenes seleccionados por el director Jordi Évole hay un musulmán de Senegal, un agnóstico de España, una joven atea de Perú, una cristiana evangélica nacida en Ecuador que emigró a España, y dos jóvenes que se declaran católicas: Milagros de Argentina y María de España.
2. La respuesta de Papa Francisco sobre el aborto
El tema del aborto fue introducido por Milagros, una joven argentina que dice ser catequista, feminista e integrante del grupo Católicas por el Derecho a Decidir, una organización que se declara fundadora de la campaña que legalizó el aborto en Argentina.
Tras pedir una explicación de por qué la Iglesia se opone al “derecho de una mujer” a abortar, colocó en las manos del Papa un pañuelo verde con la frase “aborto legal, seguro y gratuito” y decorado con la franja arcoiris representativa del colectivo LGBT.
El Papa Francisco le recordó que “el problema del aborto hay que verlo científicamente y con cierta frialdad. Cualquier libro de embriología nos enseña que al mes de la concepción ya está delineado el DNA y están ‘dibujados’ todos los órganos. Por tanto, no es un montón de células que se juntaron, sino que es una vida humana”.
Aclaró que “a los curas siempre les digo que cuando se acerca una persona en esa situación, con un cargo de conciencia, pues es dura la huella que deja un aborto en la mujer, que por favor no pregunten mucho y sean misericordiosos, como es Jesús, que recibe a todos después. Uno por más pecador que sea, por más que lo deje todo el mundo, el Señor no lo deja nunca”.
“¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? O si yo recurro a un médico, ¿es lícito alquilar un sicario para que elimine una vida humana para resolver un problema?”, cuestionó el Papa.
3. El no del Papa a la ordenación de mujeres sacerdotes y la “tolerancia cero” ante los abusos
Tras declararse feminista, la joven argentina preguntó al Papa sobre la posibilidad de que la Iglesia ordene mujeres sacerdotes e incluso alguna vez una mujer sea elegida pontífice.
“Feminista es un adjetivo y a mí lo que me interesa son los sustantivos ¿Cierto? Nosotros caímos en la cultura del adjetivo”, respondió el Papa y explicó que “no es mejor ser sacerdote que no serlo”.
“Allí hay un problema teológico, de constitución teológica. En la iglesia están dos líneas constituyentes, como dos principios. Entonces, en el ministerio están los hombres. En la maternalidad, mucho más importante todavía, están las mujeres”, dijo.
El Papa recordó que la Iglesia es madre. “No es el Iglesia, es la Iglesia. La Iglesia es Esposa, es la Esposa de Cristo. No es el Esposo, el Esposo es Cristo y esa es nuestra fe”.
“Es un punto dogmático serio esto, que no disminuye a la mujer, al contrario, la pone en primer lugar pero donde tiene que estar (…). No es una disminución, es muy importante ser mujer en la Iglesia”.
Refiriéndose luego al tema de los abusos en la Iglesia, presentado por un joven español víctima de abusos en su escuela católica, el Papa aclaró que la Iglesia tiene una política de tolerancia cero en este tema desde hace años.
“Esto ha empezado hace años, este trabajo, de hablar claro y poner disciplina en los seminarios, y de castigar a los curas abusadores o a los laicos abusadores”, aclaró.
Aseguró que “la Iglesia está tratando de que sus curas y sus monjas no abusen. Y hoy día creo que es un ejemplo de lucha contra los abusos, que está haciendo en cada diócesis, en el Vaticano, etc. Hay curas presos por todos lados”.
4. El Papa Francisco no entiende Tinder
En su cobertura del documental, algunos medios aseguraron que para el Papa es normal que los jóvenes usen Tinder. Sin embargo, la respuesta del Papa ante la pregunta de Celia, una joven que se declaró no binaria, sobre si conoce Tínder, fue: “No, querida. Me está haciendo pasar vergüenza, me siento anticuado”.
Luego, Celia describió Tinder al Papa como una aplicación diseñada para ayudar a los jóvenes a conocerse e incluso para conocer gente dispuesta a tener relaciones sexuales.
El Papa reiteró que no tiene un teléfono móvil y ante la insistencia de otro joven, el Pontífice dijo: “No sé, sí, está bien, que se conozca gente. Normal”.
5. No es un documental apto para todo público
La participación en el documental de Alejandra, una joven colombiana que dice dedicarse a la creación de pornografía que luego distribuye en Internet y redes sociales, abre camino a descripciones detalladas sobre masturbación y sexualidad.
El documental alterna el diálogo entre los jóvenes y el Papa con algunas imágenes de los jóvenes en sus lugares de origen. Estas escenas añadidas incluyen una escena de cama (sin actos sexuales explícitos) y besos entre parejas de mujeres.
6. El brillo de María
Si bien la novedad del documental es ver al Papa responder a los jóvenes sin un guión, distintos usuarios de redes sociales destacaron la participación de María, una joven española del Camino Neocatecumenal.
María interpela a los otros jóvenes sobre sus posiciones sobre el aborto, la pornografía, la masturbación y hasta la fe, lanzándose a defender la enseñanza de la Iglesia en momentos cruciales de la conversación grupal.
La joven, que dice asistir como voluntaria a las clínicas de aborto para ayudar a las mujeres a salvar a sus hijos, no duda en cuestionar a Milagros sobre por qué las feministas no están más preocupadas por responder a los problemas que conducen a las mujeres a abortar más que por hacer que el aborto sea “seguro, legal, gratis”.
Luego, ante la joven colombiana dedicada a la pornografía, María denuncia los estragos de esta industria y recuerda que para los cristianos el “cuerpo es templo del Espíritu Santo”.
“Yo pienso que la pornografía hace mucho daño porque, al final, es una cosificación de la persona. A tí una persona te está escribiendo como si fueras un objeto, ‘haz esto, haz lo otro.’ Y yo no sé si a ti te hace daño o eres consciente del daño que te hace. Pero aparte de eso, a esa misma persona que está consumiendo eso, le está haciendo daño”, le dijo.
María también expresó su dolor al ver que muchos van a Misa y dicen creer en Dios pero no viven según la fe que profesan, mientras que otros no tienen fe.
Conmovido por su testimonio, el Papa Francisco le preguntó su edad. “Veinte”, respondió María.
“Veinte. Te va a tocar una buena vida. Seguí luchando”, le dijo el Papa.