Es extraño ver que los dueños de un porcentaje grande de medios de comunicación, son los empresarios mas importantes de Colombia, no solo como personas, sino propietarios del capital, excepto las cadenas españolas que poco les interesa el futuro de nuestro país, es inconcebible que los grandes capitales apoyen a periodistas, columnistas y locutores que parecen animadores de la extrema izquierda, agitadores, entorpeciendo la buena marcha del país y brotando veneno contra el presidente Iván Duque y su equipo de trabajo, además contra el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.
Que tristeza ver, oír y leer a las dos cadenas de T.V., radio y prensa, aparentemente de derecha, la Hora de la Verdad y R.C.N. dando varilla a un presidente que quiere gobernar por el camino recto y que aun con medios aparentemente amigos, no dejen gobernar y dando audiencia preferiblemente a la extrema izquierda y a ese grupo de narcoterroristas, que se encontraron unas curules regaladas por alguien que necesitaba un Nobel de Paz, donde no hay paz, mientras sigan los cultivos de coca y el narcotráfico dominando en gran porcentaje por las nuevas Farc.
Se le pone a cualquier ser humano la cabeza grande al observar que las Farc tengan exiliados en Venezuela, las nuevas Farc manejando cultivos y narcotraficando, corresponsales en el exterior, justicia propia, parlamentarios y gran capital conseguido con los secuestros, extorsiones, tráfico de drogas y en este país no ocurrió nada en más de cincuenta años, de sangre, sufrimientos, violaciones a menores de edad y el periodismo admirando y apoyando.
Se puede decir que en Colombia esta el mundo al revés, un país con todas las posibilidades de ser diferente, considerando su posición geográfica, sus climas, los dos mares, su clase trabajadora, la capacidad de emprendimiento, sus culturas dentro de muchas más cosas buenas, tengamos un parlamento poniendo palos en la rueda al ejecutivo, a un periodismo insensato y sensacionalista y a unos empresarios pensando en el rendimiento económico, pero adormecidos no pensando en el futuro de Colombia.
Ojalá no sea tarde señores empresarios, nos falta mucho para seguir el ejemplo de nuestros mayores, que se fajaron cuando el país estaba en riesgo; pasamos por buenos y malos gobiernos, por violencia política, por dictadura, por todo tipo de guerrillas, terrorismo, en que el gobierno anterior del Nobel le abrió la puerta a los cultivos ilícitos, a los narcoterroristas, animando el desorden con mermelada, tolerancia a la corrupción, desadministración y agotando la bonanza que recibió.
Aquí en nuestro país tiene que haber cambios en todo sentido, si no queremos llegar a una Venezuela más pronto que tarde, pero los cambios tienen que ser a base de acuerdos, considerando que el gobierno solo no puede, la participación es de todos los frentes que anhelan un país mejor y con futuro, aunque puede ser un poco tarde considerando el oxígeno que el gobierno Santos les dio a los movimientos de extrema y al periodismo desestabilizador; algo hay que hacer.
Los que estamos entrados en años recordamos lo que fue la prensa escrita – El Espectador – Don Fidel Cano; – El Tiempo – Eduardo Santos; – El Colombiano – Juan Gómez Martínez; – La Patria – la familia Restrepo; – El País – Álvaro Lloreda; – El Siglo – Álvaro Gómez Hurtado y así pudiéramos continuar, faros de luz, intelectuales que le aportaron al país en los momentos difíciles… ¿y hoy qué? Las cadenas radiales Caracol, R.C.N. y Todelar por mencionar las más grandes, hoy en manos de los españoles y las otras sin dolientes, solo negocio. Qué tiempos aquellos, que no volverán.
Publicado originalmente en: https://es.panampost.com/editor/2020/05/28/colombia-y-los-medios-animadores-de-la-extrema-izquierda/