Por: Nacho Mejía – El Mundo.com
Una reveladora radiografía de la Contraloría Departamental dejó al descubierto el preocupante manejo financiero de esta ciudad del Oriente antioqueño, otrora un ejemplo, y que estaría en bancarrota según un concejal de la oposición.
Parodiando a un popular cómico de los años 80, a Rionegro se le dijo, se le advirtió, se le avisó, pero no hizo caso.
Y ahora el Informe Fiscal y Financiero de la Contraloría General de Antioquia confirmó esa difícil, compleja y gravísima situación en la hacienda pública de la principal ciudad del Oriente antioqueño y también parodiando el famoso aforismo “con el agua hasta el cuello”, pues hoy Rionegro está con las deudas hasta el cuello o casi tapando la escultura de Córdova y la cúpula de su catedral.
Pero el contundente veredicto de esa entidad fiscal también confirma una muy reciente alarma del concejal Fernando Valencia Vallejo y quien perdió la alcaldía por estrecho margen, que su municipalidad está en la actualidad prácticamente en la “bancarrota”, pues dijo que además de la plata por pagar que revela la Contraloría, está el escandaloso déficit de ese municipio por las deudas con los proveedores y por las obras por valorización que hoy están paralizadas, todo ello también muy afectado por la pandemia que ha golpeado durísimo a las habitantes y por reflejo a las finanzas de los municipios en Colombia.
La contralora de Antioquia presentó el informe fiscal y financiero de los municipios.
En la radiografía virtual que acaba de presentar la jefe fiscal seccional, Elsa Yazmín González Vega, a los diputados de la Asamblea Departamental, se develó la alta preocupación de este ente de control por el aumento de la deuda pública en los municipios del departamento, entre los cuales el campeón o la medalla de oro se la está ganando sobrado Rionegro.
Según la Contralora en los últimos cuatro años, la deuda de los municipios vigilados por el organismo a su cargo, en total 121, tuvo un crecimiento de 370.238 millones de pesos, representando un aumento del 96,09%, comparada con la registrada en el año 2016, ubicándose en un total de 755.511 millones de pesos.
Como se sabe, Antioquia tiene 125 municipios, por lo cual los restantes cuatro que no audita la Contraloría regional, tienen sus propias entidades fiscales como son Medellín, Bello, Itagüí y Envigado.
Dentro del informe se destaca la subregión del Oriente antioqueño, cuyos municipios tienen una deuda de 297.363 millones de pesos, a la que solamente Rionegro contribuye con 279.000 millones de pesos, o sea, casi todo.
Incluso la deuda de los distritos orientales supera a sus homólogos de las subregiones del Urabá antioqueño y el Área Metropolitana, con 109.000 y 106.000 millones, respectivamente de deuda pública.
Y Rionegro es el malo de la película, pues es el municipio de mayor endeudamiento del territorio bajo la lupa de la Contraloría de Antioquia y aventaja de lejos al segundo que es Apartadó con 40.000 millones de pesos y a los que siguen en su orden que son Sabaneta con 28.000 millones de pesos, La Estrella 21.000 millones de pesos, Marinilla 13.000 millones de pesos, Caucasia 12.000 millones de pesos y Turbó con 19.000 millones de pesos.
Precisamente, el municipio de Rionegro es el ente territorial que más preocupa a la Contraloría General de Antioquia, ya que, al cierre del año 2016 tenía un superávit de 100.000 millones de pesos, o sea, cero deudas, pero al finalizar el año 2019, dicha bonanza financiera se esfumó de un tajo y se transformó en un déficit de 279.000 millones de pesos, representando el 39.36% del total de la deuda evaluada en los 470 sujetos de control que vigila la Contraloría de Antioquia.
Por el periodo que señala el informe de la Contraloría de Antioquia esta situación, al parecer, ocurrió durante la gestión del alcalde 2016 – 2019 que estuvo a cargo de Andrés Julián Rendón Cardona, quien según el concejal opositor Fernando Valencia está supuestamente intentando llevar su modelo de gestión a otros municipios del país desde la entidad nacional a la que está vinculado
Pésimo manejo
Precisamente sobre la lamentable encrucijada fiscal y financiera que atraviesa su tierra natal, el cabildante y abogado Valencia Vallejo denunció que las finanzas públicas rionegreras han desmejorado sustancialmente desde el año 2016, conforme a la medición del Departamento de Planeación Nacional, DNP, pasando de un Municipio solvente a un municipio estable al registrar un indicador de desempeño fiscal de 92.66, con la información financiera de 2015, a 79.53 con los datos de 2018. Esto llevó a que esta ciudad, que ocupaba el puesto número uno a nivel nacional, bajara al 81 y del primer puesto en el ámbito departamental al puesto trece, siendo el peor en toda su historia.
Advirtió que ese retroceso se traduce en menos trasferencias por esfuerzo administrativo y fiscal del Sistema General de Participaciones, SGP, para la vigencia 2020, en la pérdida de confianza inversionista para el asentamiento de nuevas industrias y centros de negocios con un impacto negativo en el grado de importancia económica en los próximos años. De igual forma se vislumbra en la medición de 2020, con la información financiera de 2019, que será un Municipio vulnerable en sus finanzas, con el peligro de estar en riesgo y en estado de deterioro, si la medición se lleva a cabo con la misma metodología del DNP y sin modificación de las variables de los indicadores que la componen.
Datos muy oscuros
Fernando Valencia es concejal y excandidato a la Alcaldía de Rionegro.
Este concejal fue más allá y presentó las siguientes cifras sobre el delicado estado financiero de Rionegro:
– Los gastos de funcionamiento se cuadruplicaron en el 2019 con respecto al 2015, pasando de 12.989 millones a 47.093 millones por año.
– La deuda pública con el sistema financiero a diciembre de 2019 asciende a la suma de $ 213.000 millones, mientras que el año 2015 no se tenía.
– Al cierre del año 2019 presenta un déficit fiscal de 266.512 millones como resultado de ingresos en esa vigencia de $ 557.936 millones versus unos compromisos por $ 824.448 millones.
– Con un déficit fiscal oculto con compromiso firmado no revelado en la ejecución presupuestal ni en los estados financieros por valor cercano a los 62.000 millones correspondiente al costo de las franjas que el municipio debe aportar para la ampliación de vía Llanogrande.
– La carga tributaria aumentó considerablemente en 2019 con respecto al 2015, con un desahorro de la reserva del pasivo pensional en el largo plazo por 120.000 millones.
– Obras de valorización por ejecutar cobradas a la comunidad por valor de 150.000 millones y pago anticipado de impuesto predial de la vigencia 2020 por valor cercano a los $ 50.000 millones, para un déficit total de $ 864.512 millones.
– Decisiones que no solo han llevado a un mal manejo de los recursos públicos, con afectación al ciudadano con mayores impuestos, sino que en los próximos diez años dejarán de llegar a la inversión social cerca de $ 1.5 billones por mayores gastos de funcionamiento, intereses, déficit generado y sin tener en cuenta cerca de 3.5 billones de costo financiero del Tren Ligero que no compensan la relación costo beneficio, ni mucho menos habrá retorno de la inversión.
Para el concejal Valencia, Rionegro no posee capacidad de endeudamiento siguiendo los procedimientos y metodologías definidas en ellas, “a no ser que la información se presente alterada y sus cálculos no correspondan al ordenamiento jurídico como la contenida en el Marco Fiscal de Mediano plazo y el plan plurianual de inversiones que hace parte del plan de desarrollo, que presenta superávit primario negativo”.
Además advirtió, “la pandemia traerá afectos adversos en la disminución de los ingresos del orden del 20%, por lo cual no hay posibilidad de financiación con recursos de crédito, no se percibirán nuevos recurso de valorización porque no hay capacidad de pago y se tendrán que ejecutar las obras pendiente de ejecutar ya derramadas, la plusvalía se verá afectada por el agotamiento del poder adquisitivo de los ciudadanos en proyectos inmobiliarios y por ende los avalúos catastrales se verán menguados impactando el impuesto predial que corresponde al ingreso más importante; razones más que suficientes para que el nuevo plan de desarrollo se tenga que ajustar ya que es imposible que las fuentes económicas para su financiación se tengan realmente en los montos aforados”.
Por tal razón la Contraloría General de Antioquia anunció la creación de un equipo interdisciplinario que estará llegando a los diferentes municipios que como Rionegro poseen cifras complejas en su gasto y deuda, realizando auditorías especiales, que buscan garantizar que los recursos de los antioqueños sean bien administrados y que cumplan los principios de contratación.