El robo del siglo en Colombia: cuál es el verdadero?

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Despues de disfrutar de la serie de Netflix “El robo del siglo” con la super producción de Dynamo y la impecable actuación de Andrés Parra, Christian Tappan y Marcela Benjumea me puse a reflexionar sobre cuál es el verdadero robo del siglo en Colombia.

Para lograr aproximarme a una respuesta, voy a utilizar como referencia varios de los temas que se trataron en la serie de Netflix, claro, sin dar spoilers.

Funcionarios públicos que no sirven los intereses del pueblo sino sus propios intereses:

Vemos en la serie cómo se obtuvo la información confidencial sobre cuándo el banco iba a tener la mayor cantidad de dinero, lo cual fue brindado por personas que trabajaban para el mismo banco. El robo de los 24,000 millones de pesos, que ajustando a inflación para el 2020 serían unos $165,000 millones.

Si lo analizamos con los casos de corrupción que se reportan cada semana hay una tendencia muy clara, funcionarios públicos elegidos por voto popular se unen con sus amigos y desarrollan mafias como sucedió con los de los pacientes de Hemofilia en el departamento de Córdoba, en donde se robaron más de $50,000 millones de pesos y los culpables fueron condenados a menos de 5 años de cárcel y solamente se les pidió pagar $4,000 millones de pesos.

Si un niño en Colombia viera en una serie de televisión en donde el artífice del robo es capturado, es premiado con casa por cárcel en su mansión y solo tiene que devolver el 10 por ciento del dinero robado, entonces lo verá como un modelo a seguir, es decir, si los narcotraficantes inspiraron a una generación de personas para buscar el dinero fácil, los que disfrutan de su mansión por cárcel van a inspirar a seguir robando el erario del país.

Solución: Necesitamos que las condenas a los corruptos sean de por lo menos 50 años de cárcel, se les expropie todos sus bienes y sean enviados a una isla . Para que por primera vez se cumpla el dicho “El que la hace la paga”.

Empresas privadas que financian actividades ilegales:

En la serie del Robo del Siglo los delincuentes requieren el 5 por ciento del dinero que se van a robar como anticipo para pagar a las personas que les pasan la información confidencial. El dinero lo consiguen de varios financiadores privados y tras pagarlo a su contacto pueden llevar a cabo el robo.

Si lo extrapolamos en el caso de Odebrecht vemos cómo esta multinacional de Brasil financió varias campañas políticas de varios presidentes y lograron ganarse millonarias contrataciones de infraestructura.

Curiosamente, no hay ni un solo ex presidente en la cárcel o que haya preferido suicidarse para no contar sobre sus fechorías, caso contrario a lo que sucede en Perú en donde 5 ex presidentes están enfrentando a la justicia.

Solución: Se requiere un sistema de indicadores en tiempo real que permita saber exactamente a quién se le entregó el contrato y qué conexiones tiene con el tomador de decisiones. Debemos elegir a las personas que no tengan alianzas con las empresas que permiten mantener el Statu Quo.

Hombres de confianza dentro de la institución que traicionan sus principios:

En la serie de Netflix, los ladrones cuentan con varios miembros de seguridad aliados que les brinda toda la colaboración para que puedan entrar, salir y borrar toda la información registrada por las cámaras.

Curiosamente en el departamento de la Guajira desapareció como por arte de magia la información contable de más de $746,000 millones de pesos, lo que ha impedido que los organismos de control puedan saber con exactitud como se usó el dinero de las regalías.

Solución: Se requiere fortalecer la labor del control ciudadano para que a través de la tecnología pueda reportar cualquier hecho de corrupción cuando esté ocurriendo y no después que haya ocurrido. Fortalecer el trabajo colaborativo para enviar alertas a las autoridades y medios de comunicación.

Creatividad de los colombianos mal usada:

Los colombianos tenemos una creatividad impresionante, pero en muchas ocasiones esta mal enfocada.

El robo al banco de la República en Valledupar se considera el “Robo del siglo” porque nadie se dio cuenta sino hasta el día siguiente, contrario al escándalo que se ve en la casa de Papel. Todo el proceso de planeación, de conseguir las herramientas adecuadas y de adaptarse a los obstáculos que se enfrentaron lo convierten en una gran historia por contar.

Mientras que en un día de 1994 se robaron 24 millones de dólares sin que nadie se diera cuenta, hubo otro robo que alcanzó los 2,400 millones de dólares y se ejecuto en un periodo de varios años. Es decir hubo un robo en Colombia de 100 veces lo que se robaron en Valledupar y todavía no han hecho serie de Netflix. Estoy hablando del robo a Reficar, la refinería de Cartagena en donde a través de una estructura criminal de cientos de contratos pudieron robarse la mayor cantidad de dinero en la historia sin que las autoridades dijeran algo.

Solución: Se debe reformar la Procuraduría y Contraloría para que puedan tomar acciones en tiempo real y no años después del robo. Por ejemplo, se debe eliminar el uso del papel y que todo se realice de forma digital, con backups en diferentes lugares y utilizando inteligencia artificial se identifiquen patrones de comportamiento que vayan en contra del erario.

Colombia se escandaliza por las cosas equivocadas:

Después del “Robo del siglo” el Banco de la República tuvo la reunión mas larga en su historia, analizando durante 10 horas sobre qué debían hacer para recuperar el dinero. Esto causó una gran conmoción en el territorio nacional porque la gente no quería recibir los billetes de las denominaciones que se habían robado, y al final se recuperó el 97 por ciento del dinero robado.

Cuando un ladrón en la calle esta robando y lo pillan infraganti se dan varios casos de intentos de linchamiento. A mucha gente le encanta ver cómo lo golpean y esperan que con esto sufran un escarmiento. Pero no protestamos de forma activa cuando una EPS le hizo un millonario desfalco al estado de 1,4 billones de pesos, o cuando se entregaron contratos por más de 288,000 millones de pesos que iban para los campesinos pero resultaron en las manos de terratenientes.

Yo les pregunto, qué es peor, una persona que roba un celular en la calle, o un corrupto que le quita el acceso al agua, la energía, la salud y las oportunidades a millones de colombianos.

Ambos deben pagar por sus delitos, pero en el modelo de justicia que tenemos entre más se robe, menos se paga, sino pregúntele al campesino que se robó unos caldos de gallina y lo querían hacer pagar más cárcel que aquel que se robó la plata para construir un acueducto.

Por: Francisco Córdoba Otálora – La Silla Llena
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