ANTE LA AMENAZA DE UNA NUEVA “MINGA” – ¡CUIDADO CON LA CONMOCIÓN INTERIOR, DÉJENOS INCENDIAR EL PAÍS!
“El Estado de conmoción interior podrá declararse en todo o parte del territorio nacional, en caso de grave perturbación del orden público, que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana y que no pueda ser conjurada con la sola acción de la policía.”
Está consagrado en el artículo 213 de la Constitución Nacional.
¿No creen Ustedes que la inestabilidad institucional dirigida desde la izquierda, financiada con la coca, y que pretende seguir marchando, bloqueando, vandalizando e incendiando el país, amerita un estado de conmoción interior?
¿En qué país de la tierra salen 5000 indígenas y bloquean por más de un mes, una autopista que parte en dos al país y además interrumpe el tráfico y el comercio con el Ecuador?
¿Quién distinto a la coca, puede financiar la estadía de 5000 hombres por tantos días al lado de la carretera?
¿Cuántos miles de millones cuesta ese operativo terrorista?
¿En qué país del mundo una Federación como Fecode, que agrupa a la casi totalidad de los maestros de la educación pública, monta todo un operativo para envenenar a los adolescentes contra el Estado de derecho y a llenarles las jóvenes cabezas de cucarachas de subversión, terrorismo y lucha de clases?
¿En qué país del mundo universidades como la Pedagógica y la Distrital, son una verdadera fábrica de milicianos y de explosivos?
¿En qué país del mundo una Corte como la JEP, libera a un terrorista y narcotraficante reincidente como Jesús Santrich de la extradición a Estados Unidos?
¿Y la Corte Suprema acude a ordenar su libertad para facilitar su fuga pocas horas después a Venezuela?
¿En qué país del mundo esa Corte Suprema que vende fallos y absoluciones, “le ordena “como si fuera su jefe al Presidente de la República que la fuerza pública no ataque a los vándalos, le prohíbe el uso de escopetas anti motines que funcionan en todo el mundo, y además le exige “pedir perdón “a las víctimas de los actos de vandalismo y destrucción?
Es evidente que hay un chorro de dinero sucio que está moviendo todas estas fuerzas e instituciones en beneficio del terrorismo, de la izquierda y de la coca.
¿A qué horas y bajo qué motivación, ¿la Corte Constitucional, se atraviesa en la fumigación aérea de las plantaciones de coca?
¿El glifosato es un herbicida que lo usa toda la agricultura del mundo, y la Corte lo prohíbe para la santa coca colombiana?
¿No es eso anormal, desproporcionado, peligroso y claramente favorece a los terroristas?
La minoría de este país, quienes perdieron las elecciones, liderados por Petro, y Santos, quieren desestabilizar el gobierno de Iván Duque, a través del caos, las marchas, la destrucción, los bloqueos, y los malos fallos de una justicia claramente corrompida, para tomarse el poder.
Las masacres todas, casi sin excepción han sido en territorios de coca, por negocios de coca y guerras entre grupos terroristas por la coca.
Pero Petro, Cepeda y Santos le echan la culpa al Gobierno y es un detonante para salir a incendiar calles, buses, estaciones, y comercios.
Es entonces evidente que están dadas las condiciones para declarar el Estado de Conmoción Interior para que el Presidente tome la culebra del orden público por la cabeza y pueda detener o enfrentar “proporcionalmente” como dice la norma internacional, los ataques claramente terroristas de esta nueva alianza de la izquierda con el terrorismo y la coca.
¿Existe alguna diferencia entre el partido Farc, y las disidencias de las Farc?
La Conmoción Interior es un estado de excepción que consagra la Constitución y le da al Presidente facultades extraordinarias para enfrentar y contener una crisis institucional como la que tenemos hoy, gracias a la minoría de la izquierda que quiere imponer a la fuerza sus ideas y planes sobre las mayorías que ganaron las elecciones.
¡Bienvenida la Conmoción Interior!
¡¡De otro modo será imposible que este país funcione?!!
Por: Álvaro Ramírez González