Un año después de que la OMS declarara la pandemia por COVID-19, el mundo se ha organizado para plantarle cara, pero la respuesta parece ser desigual.
Hasta hoy el virus mató a por lo menos 2’613.983 personas en todo el mundo y se diagnosticaron más de 117’688.732 contagios con el coronavirus, según un recuento de la AFP.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado, con más de medio millón de muertos, aunque acelera la vacunación. Hasta ahora se han inyectado más de 93 millones de dosis en el país, que ha hecho pedidos suficientes para recibir antes de finales de mayo la cantidad para vacunar a todos los adultos estadounidenses.
La situación es mucho menos favorable en Brasil, que parece hundirse en la crisis. El miércoles el país batió una vez más el récord de muertos en 24 horas (2.286). “Estamos en el peor momento de la pandemia en Brasil, la tasa de contagio con las variantes hace que la epidemia sea aún más grave. El año 2021 seguirá siendo muy duro”, declaró a la AFP Margareth Dalcolmo, neumóloga e investigadora en Fiocruz, instituto de salud pública de referencia.
La vacunación comenzó tarde allí, donde ya se han contabilizado 270.656 muertos. Además, el presidente Jair Bolsonaro resta importancia a la pandemia y se opone a cerrar los comercios para, según dice, preservar el empleo.
En Europa también persisten varios puntos preocupantes, como la región de Tirol en Austria, Niza y Mosela en Francia, Bolzano en Italia y partes de Baviera y Sajonia en Alemania. Francia evacuará a los enfermos de algunas regiones para aliviar los hospitales que no dan abasto, sobre todo en la región de París. En Italia, la esperanza de vida ha bajado casi un año, a 82,3 años, debido a la pandemia, según estadísticas oficiales.
Paradójicamente, en China, donde se descubrió por primera vez la enfermedad, los números han ido a la baja y el gobierno se precia de estar cerca de vencerla por completo, aunque muchos sospechan de la transparencia de sus cifras.
La pandemia agravó muchos de los problemas del mundo en solo un año
La sociedad en general se ha visto duramente afectada por lo sucedido. No solo ha tenido que acomodar sus costumbres, cambiar sus hábitos y enfrentar una revolución forzada en diferentes aspectos de la cotidiantidad, sino que parece entender que esos cambios continúan y todavía es temprano para saber cuándo se detendrán y cuál será la tan mencionada nueva normalidad.
En un año, por ejemplo, la pandemia también ha “hecho retroceder” casi todos los indicadores que miden el desarrollo de niños y adolescentes en el mundo, advierte Unicef. “Ha aumentado el número de niños que pasan hambre, que están aislados, maltratados, ansiosos, que viven en la pobreza y que se han visto obligados a casarse”, dijo la directora Henrietta Fore.
“Su acceso a la educación, la socialización y los servicios esenciales que incluyen salud, nutrición y protección ha disminuido. Las señales de que los niños llevarán las cicatrices de la pandemia en los próximos años son inconfundibles”, añade.
Además el coronavirus ha provocado la suspensión de las campañas de vacunación contra otras enfermedades, como el sarampión, en 26 países, lo que aumenta las amenazas para la salud de aquellos no inmunizados.
Estas son las medidas del Gobierno para atender la emergencia por COVID-19
Es amplio el paquete que ha anunciado el presidente Iván Duque, pero las decisiones que más se destacan son la destinación de más de 14 billones de pesos en ayudas para el sector salud, apoyo a los empresarios y recursos educativos para enfrentar las crisis social y económica generadas por el coronavirus.
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Por: Pulso.com