• EPM finaliza la primera etapa de migración del Gas Natural Comprimido (GNC) al Gas Natural Licuado (GNL), que ya está presente en 29 poblaciones antioqueñas
• El GNL presenta hasta 600 veces menos volumen que el gas en su estado natural, lo que optimiza su transporte y garantiza la continuidad del servicio en las regiones
• En Urabá, llevar el GNL al primer cliente industrial permitió ofrecer la cobertura residencial en una zona con baja densidad poblacional
Hoy 48.988 familias y comercios y una gran instalación industrial disfrutan los beneficios del gas natural licuado (GNL) que provee EPM y permite transportar hasta 600 veces más volumen, lo que representa mayor autonomía (almacenamiento) y garantía para la continuidad del servicio, algo clave en las localidades más vulnerables por el estado de las vías o por las afectaciones a las que puedan estar sometidas por razones climáticas o sociales, en donde se presente alguna situación que dificulte su reabastecimiento.
EPM inició en 2019 la primera fase de migración del GNC al GNL en las poblaciones que son atendidas por “gasoductos virtuales”, es decir estaciones descompresoras locales a las cuales se transporta el gas para su almacenamiento y posterior entrega por red al usuario final.
El GNL es el mismo gas natural llevado a una temperatura de menos 160 grados centígrados (-160°C), condensación que reduce su volumen hasta 600 veces, lo cual favorece la autonomía de las estaciones descompresoras y por tanto la continuidad del servicio en cerca del 25% de las poblaciones que atiende EPM: las cabeceras municipales de Yarumal, Santa Rosa de Osos, Donmatías, Valdivia, Dabeiba, Frontino, Cañasgordas, Santa Fe de Antioquia, Sopetrán, San Jerónimo, Olaya, Liborina, Sabanalarga, San José de La Montaña, Toledo, Ciudad Bolívar, Concordia, Hispania, Betania, Jardín y Salgar; y los corregimientos liborinos de San Diego, El Playón y La Honda; Llanos de Cuivá (Yarumal), Sucre (Olaya), El Junco (Sabanalarga), Nueva Colonia (Turbo) y Zungo Embarcadero (Carepa).
Productividad e inclusión social
El GNL tiene un potencial para el suministro a grandes consumidores y, en el caso del primer cliente industrial en Urabá, la Comercializadora Internacional Unibán, esta vinculación trajo además un saldo social: la ubicación de la estación descompresora en la fábrica de Carepa facilitó extender redes para poner el servicio a disposición de 90 familias que habitan la vereda Veintiocho de Octubre del corregimiento Zungo Embarcadero.
Este impacto positivo del GNL también suma en los retos del Modelo de Integración Territorial (MIT) Urabá que el Grupo EPM implementa en la zona para articular con el desarrollo regional, ya que entre sus iniciativas están la solución integral en servicios públicos a la industria y la movilidad sostenible, pues el gas natural tiene menor impacto que los combustibles fósiles y con esta nueva tecnología se puede potenciar la oferta en vehículos de transporte de carga pesada que hacen extensos recorridos, lo que cada vez será más recurrente con la construcción de los puertos en Urabá.
Antes de iniciar una segunda fase de este proyecto, EPM revisará los resultados técnicos, económicos y logísticos y el potencial de utilización del contrato de suministro de GNL para definir en qué otras poblaciones pasar del GNC al GNL para seguir generando desarrollo territorial, en línea con el foco estratégico Ciudad – Región, y garantizar la continuidad del servicio a nuestros clientes.