DEJANDO HUELLA
- En el lugar, cuyo nuevo nombre es Dejando Huella, fueron instaladas ocho cámaras de vigilancia, siete en la parte interna y una más en la entrada.
- El talento humano fue renovado y mantendrá un proceso de escucha activa de los niños y niñas.
- El centro infantil tiene capacidad para atender a 75 niños y niñas.
60 niños y niñas del barrio Santa Cruz llegaron este lunes a la nueva sede de Buen Comienzo, acondicionada según las necesidades identificadas, con espacios para la movilidad, esparcimiento y aprendizaje. Allí, los menores encontraron un equipamiento nuevo: sillas, mesas, baños, juegos, material pedagógico y didáctico, entre otros, y tuvieron la oportunidad de conocer otras agentes educativas, ya que el personal a cargo de la prestación del servicio fue renovado.
En el centro infantil “Dejando Huella” se instaló un sistema de cámaras de vigilancia al que tienen acceso las familias. Siete de los equipos estarán en la parte interna y uno más en el exterior, lo que permitirá el monitoreo de las personas que ingresan a la sede.
“Nuevas instalaciones, nuevo talento humano, nueva dotación, un sistema de monitoreo que permitirá vigilar y revisar lo que pasa las 24 horas. Así que tenemos todo dispuesto y las garantías para iniciar la prestación de servicio para que los padres puedan estar tranquilos y confiados de mandar a sus niños a este centro infantil. Seguimos con las puertas abiertas para construir este escenario de atención integral”, precisó el director (e) de la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo, Hugo Díaz Marín.
El centro infantil, operado por la entidad Comuniquémonos, tiene capacidad para atender a 75 niños y niñas. En la actualidad hay 60 matriculados, de los cuales 11 estarán virtualmente por solicitud de las familias.
“Dejando Huella” cuenta con una sala de desarrollo, dos zonas para el servicio de alimentación, oficina, zona de juegos, baños y bodega. La prestación del servicio estará a cargo de una nutricionista dietista, auxiliar de enfermería, profesional del área psicosocial, coordinadora, tres agentes educativas docentes y tres auxiliares: de nutrición, de servicios generales y docente.
“Me genera confianza que hay cambio del personal, que instalaron cámaras, que crearon este centro infantil a comodidad de los niños y para el mejoramiento de ellos”, afirmó María Camila Ledezma, mamá de participante.
Durante los meses en que los participantes estuvieron en casa fueron visitados por los profesionales de Buen Comienzo con el fin de mantener el acompañamiento y fortalecer los lazos de confianza. Así mismo se garantizó que recibieran siempre el componente nutricional.