Se trata de municipios ubicados en Cundinamarca, Boyacá, Santander ricos en arquitectura, historia, naturaleza y gastronomía
Para esta semana de receso escolar, el Ministerio de Comercio recomienda visitar los 25 Pueblos que Enamoran en 21 departamentos del país.
El propósito es que más colombianos puedan descubrir el colorido, los sabores, la cultura, la historia, la gastronomía y las artesanías, entre otros atractivos, que tienen para ofrecer estos municipios que ya han conquistado los corazones de muchos viajeros.
El departamento de Cundinamarca tiene dos Pueblos que Enamoran: Choachí, donde se puede visitar la Cascada La Chorrera, cuyos 590 metros de altura la convierten en la más alta de Colombia. El curso del agua que cae en esta cascada es de la quebrada La Palma, y la rodea un bosque de niebla.
En los alrededores del municipio se encuentran buenas muestras de pinturas rupestres precolombinas, que se pueden encontrar en las veredas La Victoria, Bobadilla y Resguardo Bajo. Las versiones mitológicas hablan de que las pinturas fueron hechas por el mismo Bochica, para enseñarle a los muiscas su sabiduría.
En materia gastronómica, el Cocido Chiguachía típico de esta región compromete nueve diferentes productos vegetales propios de la zona: papa, arracacha, habas, ibias, baluy, chuguas (ollucos), cubios, guatila y maíz.
En cuanto a artesanías se destaca la elaboración de muñecas típicas en hojas de maíz, con rostros en cerámica, vírgenes elaboradas en hojas de maíz, con rostros en resina y acabados en aluminio de cobre troquelado.
El otro municipio es Tenjo, donde se puede visitar la Peña de Juaica, considerado el pico más alto de la sabana de Bogotá, a 3.250 metros sobre el nivel del mar, y que cuenta con una gran riqueza de flora y fauna nativa.
De sus artesanías se destacan: Souvenir de Tenjo, un hermoso trabajo de tallado en madera de pino, así como Tapiz Templo colonial, hecho en fieltro en lana natural, que están reconocidas por Artesanías de Colombia porque resaltan la identidad del municipio, evocando elementos y materias primas del entorno en objetos de uso cotidiano.
El departamento de Santander tiene a Curití, cuya historia se cuenta en sus magníficas construcciones coloniales, sus calles imponentes que narran su proceso de fundación, y su templo Municipal de rica historia arquitectónica, pues fue el primero construido por los indios y transformado en 1670 y 1945, que mantiene en la actualidad toda su área frontal y su altar.
El municipio de Curití es conocido en la región como el pueblo de las artesanías, ya que en sus inmediaciones se cultiva la planta de fique, de la cual se deriva el proceso de producción de todo tipo de objetos. Los más famosos son los bolsos de fique que se comercializan tanto nacional como internacionalmente.
El departamento de Boyacá cuenta con dos Pueblos que Enamoran: El Cocuy, donde el turismo de naturaleza es uno de los principales atractivos. Allí está ubicado el Parque Nacional Natural El Cocuy, la mayor masa glaciar del país, que tiene cerca de 80 ríos y quebradas y 48 microcuencas, cuyo ecosistema alberga la mayor diversidad biológica del área y se encuentran especies como dantas, morrocoy, micos maiceros, venados cola blanca, osos de anteojos, cóndores águilas y frailejones.
Su rica arquitectura incluye un centro histórico y edificaciones coloniales republicanas conservadas que se mantienen intactas, elaboradas en tapia pisada, adobe y bahareque de caña brava. Estas construcciones se caracterizan por techos con amarre de cuero, tejas de barro y patios empedrados, que junto a la riqueza conceptual de su carpintería de influencia árabe y francesa, hacen las delicias de los visitantes.
Iza es el otro municipio de este departamento con un indiscutible atractivo natural. Cuenta con maravillosos paisajes que transmiten tranquilidad y armonía a quienes lo visitan, por eso, el municipio re considerado el Nido Verde de Boyacá.
En el centro histórico de este municipio resaltan la iglesia y la casa de la cultura, considerado patrimonio cultural y material del municipio. Además, es preciso resaltar que en todas sus calles se mantiene la arquitectura colonial.