Una de las actividades más importantes fue el regreso de la Tangovía a Manrique, que representó un impulso a la economía de la cultura tanguera en uno de sus escenarios naturales.
La participación de más de 1.200 artistas y la masiva asistencia confirman el nuevo aire que ha tomado este género musical en la ciudad, con participantes desde los 6 años.
Uruguay entregó reconocimiento a la Alcaldía de Medellín por haberle tenido como país invitado al Festival y a la ACI por 20 años de fomento y contribución al desarrollo de la ciudad.
El entusiasmo que generó el XVI Festival Internacional de Tango, que culminó con éxito, quedó demostrado con la masiva asistencia de más de 20 mil personas, quienes disfrutaron de las más de 50 actividades que se programaron durante siete días, con la participación de más de 1.200 artistas de Medellín, nacionales e internacionales.
Para el secretario de Cultura Ciudadana, Álvaro Narváez, este Festival deja un balance satisfactorio y pone un punto muy alto para la organización de próximas ediciones: “Medellín demuestra que es la capital mundial del tango en esta época y que se conecta con otras ciudades y otros países. Tuvimos más de 11 emprendimientos que nos permitieron hacer por primera vez este proceso de la Ciudad Tanguera y volvimos a la Tangovía donde más de 4.000 personas vivieron, en esa calle que se llama Cuesta Abajo, la experiencia del tango. Ha sido un festival de tango que nos permitirá seguir avanzando en la transformación educativa y cultural”.
El Festival contó con la presencia de Alfredo Bogliaccini, embajador de Uruguay, quien hizo entrega de reconocimiento a la Alcaldía de Medellín por el honor haber tenido a Uruguay como país invitado del Festival. También este país hizo un reconocimiento especial a la ACI por 20 años de fomento y contribución al desarrollo de la ciudad. Durante este homenaje, estuvo presente el embajador de Argentina, país con el que se espera en 2023 tener una programación especial para el Festival de Tango, a propósito de 200 años de relaciones diplomáticas.
“La verdad es que fue una experiencia inolvidable, un gran orgullo para mí poder vivirlo, haber aprendido un montón, el intercambio de información de cultura, música, inclusive charlas académicas. Realmente muy satisfecho con el trabajo realizado, y espero que sinceramente esto sea el primer paso para estrechar aún más nuestros lazos, vínculos culturales y aumentar nuestra participación y visibilidad en todo este tipo de eventos, que lo único que hacen es promover la cultura y la unión entre nuestros pueblos que son mucho más cercanos de lo que nosotros creemos”, expresó el embajador de Uruguay.
Las finales y semifinales del Concurso de Canto y el Campeonato de Baile en el Teatro Metropolitano y el encuentro de coleccionistas fueron el termómetro de un festival con gran acogida, con más de 3.500 personas durante los tres días de jornadas que presagiaban un Festival lleno de emociones.
Idéntica situación se vivió en el Patio Gardel con la presencia de cerca de 2.000 personas en la jornada académica, en la que dos de las invitadas internacionales: la bandoneonista argentina, Sofía Calvet, y la cantante uruguaya, Valeria Lima, compartieron su experiencia con amantes del tango. Allí el cierre se llevó a cabo con una muestra a cargo de la Orquesta Típica Milonguera, dedicada a la Ciudad de la Eterna Primavera: “Medellín suena a tango”.
“Absolutamente agradecidos con todos los que hacen posible esto, porque hay mucha gente trabajando, los músicos por supuesto preparando todo este trabajo, todos nosotros, la infraestructura que se mueve detrás de un festival de estas dimensiones. Está bueno que la gente lo sepa también, así que desde mi lugar estoy agradecida con Colombia, con Uruguay y con las instituciones que hicieron posible nuestra presencia aquí”, manifestó la cantante Valeria Lima.
La Ciudad Tanguera, uno de los escenarios nuevos que se incorporó al XVI Festival de Tango en el parqueadero del Aeropuerto Olaya Herrera, tuvo sus puertas abiertas durante dos días con programación en la que además de presentaciones artísticas hubo muestra gastronómica, experiencias de marca y puestas en escena relacionadas con la cultura del tango. Este escenario fue visitado por unas 2.000 personas y participaron 11 emprendedores de Medellín y Argentina.
“Para nosotros ser la representación del tango para un futuro de alguna manera nos muestra que el tango siempre vive. Nosotros manejamos un lema: El tango siempre vivirá en manrique y siempre vivirá en Medellín y a través del arte y de la danza buscamos que los niños encuentren un camino diferente. El Tango les ha mostrado que hay diferentes formas de hacer muchas de las ideas que tienen, de cómo mostrar esas ideas al mundo, de cómo mostrar otras perspectivas y cómo el arte les ha cambiado sus vidas”, anotó Juan Felipe Úsuga, Bailarín de la corporación El Balcón de los Artistas. .
Las dos últimas jornadas en la Plaza Gardel, del Aeropuerto Olaya Herrera que además cumple 90 años, acogió con bandoneones, pianos, contrabajos y la danza de violines, violas y violonchelos a más de 6.000 personas, dejando huella en sus asistentes con las presentaciones magistrales de Natalia Bolani, la Orquesta Romántica Milonguera de Argentina, la Orquesta Filarmónica de Medellín y la Red de Escuelas de Música de Medellín, acompañados por artistas internacionales y Yo me llamo Carlos Carlos Gardel (Sebastián Bolívar).
Este XVI del Festival Internacional de Tango y el éxito alcanzado fue posible gracias al apoyo de entidades como el Aeropuerto Olaya Herrera, que se vinculó con sus espacios y programación académica y artística; a la ACI (Agencia de Cooperación Internacional) que hizo posible tener a Uruguay como país invitado; a Viva Air, que se vinculó con el transporte de artistas argentinos, y a la Fábrica de Licores de Antioquia que apoyó el regreso de la Tangovia.