En la Asamblea Extraordinaria de Sura, el empresario recordó la guerra que vivió contra las empresas de Gilinski tras la adquisición del Banco de Colombia.
- Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, habló en la Asamblea de Sura sobre la guerra que vivió con Jaime Gilinski.
Durante la asamblea extraordinaria de Sura, en la que los administradores buscan levantar los conflictos de interés, tomó la palabra Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, quien aseguró que compró una sola acción porque tiene mucho que decir.
“Nadie me obligó a venir aquí, pero no me podía quedar callado. Yo sé lo que están sintiendo los administradores de estas empresas, doblegados, desprestigiados. En eso que llaman el GEA, que no existe y que no es más que ideas y modos de ver la vida, lo único que sabemos hacer es trabajar legalmente”, señaló Yepes, hoy por fuera del denominado Grupo Empresarial Antioqueño, pero atado a él por toda una historia de trabajo.
Durante todo su discurso, Yepes estaba de pie frente a Jaime Gilinski, quien estaba sentado en primera fila de la Asamblea.
“Yo lo que quiero es darle mi testimonio doctor Gilinski, a usted lo respeto y usted me respeta – y agregó- nosotros nos conocemos hace muchos años, por allá en una época nos dio por comprar una parte mayoritaria del Banco de Colombia… En 1997 el abogado del señor Gilinski en Estados Unidos nos dijo que nosotros los habíamos estafado, y ahí empezó la guerra… Fueron 12 años de sufrimiento donde no vi crecer a mis hijos, solucionábamos una demanda y nos llegaban tres. A los 33 años me reventé, me tuvieron que operar del corazón”.
Yepes aseguró, entre aplausos de los demás accionistas, que no entiende por qué a los negocios hay que diseñarles la estrategia política y comunicacional si con lo jurídico había suficiente. Y explicó cómo estaba conformado el equipo de Gilinski en todo ese proceso: “Quien coordinaba toda la estrategia junto a Néstor Humberto Martínez era Alex Vernot hoy condenado… Había que meterle a eso política, ellos se encontraron con un político muy prominente que le permitía hacer control político al empresariado. Ese político fogoso e inteligente es hoy el presidente Gustavo Petro. Y a eso también hay que meterle comunicación, narrativa, contrataron a Ángel Becaccino, hoy asesor de Daniel Quintero”.
Y finalizó diciendo: “Estamos ante lo mismo, la misma guerra, y se lo digo a usted doctor Gilinski: esta guerra hay que pararla, así no se pueden hacer negocios. Estas son empresas que dan valor distribuido, le sirven a los proveedores, a la ciudad, a los empleados… Hoy todo este recuento lo hago con el mayor respeto, sin ánimos de ofender a nadie. Todas las guerras son dolorosas, largas y costosas, y si nuestra guerra se terminó después de 12 años con un acuerdo, con una transacción, podemos ahorrarnos todo esto”.