El reto de hacer sostenible la vida de los seres humanos se ha convertido en la tarea más crucial de nuestros tiempos.
En 1998 el planeta Tierra albergaba 6.000 millones de personas. En 2010 aumentamos a 7.000 millones. En noviembre de 2022 ya éramos 8.000 millones. ¿A este ritmo cuántos seremos en 2050? ¿Cómo será la vida futura de quienes apenas hoy están naciendo?
Sin duda, son números que algunos verán con optimismo (el secretario general de la ONU lo celebraba en términos de diversidad), pero que muchos vemos con preocupación o al menos como un dato crítico para trabajar de manera urgente sobre su impacto en el planeta.
El reto de hacer sostenible la vida de los seres humanos se ha convertido en la tarea más crucial de nuestros tiempos. Ya nadie duda que de nada sirve generar riqueza, poner a funcionar el motor de la producción del mundo a su mayor potencia, si no tenemos planeta para disfrutarla.
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Por fortuna son varias e importantes las empresas que en Colombia ya se pusieron en la tarea. Ecopetrol, por ejemplo, está fabricando asfalto con bolsas plásticas recicladas, inclusive ya lo exporta. Promigás envía hidrógeno por el gasoducto para que el transporte de gas sea más fácil y emita menos CO2.
Crystal fabrica sus textiles con fibras orgánicas y recicladas para sus marcas Gef, Punto Blanco, entre otras. Celsia sembró 13 millones de árboles nativos y alcanzó la certificación de carbono cero. Wom convierte su publicidad en tulas y bolsos para niños. E ISA ha decidido proteger al jaguar desde Colombia hasta Chile.
En el informe destacamos lo que están haciendo 23 grandes compañías del país, de diversos sectores, para ser cada día más sostenibles. Sus proyectos van desde la eficiencia energética hasta la creación de productos ecoamigables, pasando por la recircularidad y la compensación ambiental.
Quisimos hacer este especial periodístico para hacer visibles estas interesantes iniciativas que ya están funcionando en Colombia y que pueden servir de inspiración para otras empresas en particular y para la población colombiana en general.
La sostenibilidad, sin duda, se ha vuelto cada vez más importante para las empresas porque cada día es más evidente la necesidad de poner a funcionar los motores de la economía sin dañar el medio ambiente y el entorno. Cada día el capitalismo salvaje está más pasado de moda y cada día son más los devotos del capitalismo consciente.
Pero la tarea no es solo de las empresas. Es de todos. Y precisamente, más allá de las acciones individuales o familiares para contribuir a la sostenibilidad, el individuo como consumidor es cada vez más exigente y premia a las empresas que lo hacen bien.
Consideramos fundamental este tipo de publicaciones como una manera no solo de reconocer lo que se está haciendo bien, sino también para compartir ese conocimiento y pueda ser replicado.
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En el mundo hay varios ranquin que miden a las empresas sostenibles, el principal es el Dow Jones Sustainability World Index, en el que participan 333 empresas del mundo (la mitad de ellas en Estados Unidos) y en el que tienen un lugar destacado empresas antioqueñas como Grupo Argos, Cementos Argos, Bancolombia, Nutresa y Sura. Las empresas de ese índice, cabe anotar, dejan de emitir 150,21 toneladas de CO2 por cada millón de dólares en ingresos.
Por supuesto que todavía tenemos mucho camino por andar en Colombia. En el país se generan cada año 12 millones de toneladas de basura y solo el 17% se recicla, por ejemplo. He ahí un enorme reto que, con voluntad, a la larga no parece tan difícil. En esta materia muchas empresas están dando ejemplo al país. Las empresas afiliadas a la ANDI lograron gestionar más de 2,5 millones de toneladas de residuos.
En estos tiempos en los que nos tocó vivir se está poniendo a prueba nuestra capacidad de transformar las maneras de producir. Y eso no es solo función de unos señores dirigentes políticos sentados en la ONU, ni tampoco únicamente de los propietarios de las empresas más grandes del mundo que se reúnen cada año en Davos para ver qué hacer con el planeta.
La historia de la humanidad registra grandes transformaciones, desde cuando dejamos de ser nómadas hasta hoy en plena revolución digital, han sido varias las revoluciones industriales que han moldeado a las sociedades. Y en esta revolución para hacer sostenible el planeta tenemos que participar todos. Aplaudimos a las empresas que ya se lo están tomando a pecho.