Por: El Tiempo – Laura Lesmes Diaz
La probabilidad de un fenómeno de El Niño fuerte en el país subió entre 75 y 85 por ciento. Hay 55 % de posibilidades que El Niño sea “fuerte” y un 35 % que alcance niveles históricos.
La posibilidad de que El fenómeno de El Niño que ese espera se extienda hasta casi el segundo trimestre del 2024 sea muy fuerte es del 55 por ciento de acuerdo con el servicio meteorológico de Estados Unidos, incluso hay un 35 por ciento de posibilidades de que sea “históricamente fuerte” como el más fuerte hasta el momento a final de 1990.
Esto llevaría a que el principal impacto lo tenga la producción agrícola y, como consecuencia, los precios de los alimentos y la inflación, situación que será más fuerte en 2024, cuando los meteorólogos esperan que el fenómeno alcance su punto máximo.
Según un estudio del Dartmouth College señala que El Niño que está por comenzar podría tener un costo global de cerca de 3,4 billones de dólares en los próximos cinco años, solo en Colombia y conel fin de minimizar las consecuencias de este fenómeno, el Gobierno Nacional destinó un presupuesto de 2,2 billones de pesos para el Plan Nacional de Gestión.
Se espera que con estos recursos se protegerán a aquellos municipios vulnerables a sufrir desabastecimiento de agua, incendios forestales y afectaciones por sequía.Para Focus Economics, el principal impacto económico de El Niño ocurrirá a través de la agricultura, incluso señalan los expertos, que se espera que los precios del arroz permanezcan elevados en 2024 debido a los efectos del patrón climático.
Además, el clima adverso también podría afectar la producción de azúcar en Brasil, India y Tailandia. De otro lado prevén que el patrón climático podría aumentar la producción de maíz, soja y trigo a través de su impacto en las lluvias.
En el caso de Colombia, los analistas de Goldman Sachs señalan que si bien los “estudios del Banco de la República muestran que El Niño tiene un impacto estimado en inflación anual entre 50-100 puntos básicos por mes, dependiendo de su fortaleza. Podríacompensar parte de los efectos de base favorables de la inflación de los alimentos en el futuro”.
De acuerdo con los expertos, entre el 2015-2016, El Niño provocó sequías e incendios forestales y no es casualidad que ese episodio estuvo marcado por aumento de los precios de los alimentos y una inflación general superior a la meta durante más de dos años.
Juan Pablo Rueda Bustamante / El Tiempo© Proporcionado por El Tiempo
En la región, el impacto económico de El Niño probablemente será significativo pero desigual, Focus Economics dice que afectará principalmente a la economía alterando los rendimientos agrícolas y, por tanto, los precios de los alimentos y el gasto.
Las lluvias excesivas en algunos países de la región también podrían afectar la producción minera, la decafé, frutas y verduras ya que lasinundaciones frenaríanla agricultura.
De otro lado, la unidad de Inteligencia Económica de la Revista The Economist, dice que en Colombia se espera una flexibilización de la política monetaria para el inicio del año ya queBrasil, Chile y Perú recortaron tasas en el tercer cuarto del año, “esperamos que Colombia y México harán lo mismo a principios de 2024, precisamente El Niño representa un riesgo importante para las perspectivas para 2024. El patrón climático aumentará los niveles de lluvias en algunas partes de América Latina y empeorar las condiciones de sequía en otras, lo que significa que suimpacto general será mixto”.
Entre los efectos que tendrá el fenómeno están las presiones inflacionarias que significativamente, obstaculizan la producción de cultivos agrícolas y amenazan la hidroelectricidad.
Incluso la unidad apunta que Colombia “y Centroamérica estarán en el lado perdedor, ya que el clima más seco afectará la agricultura y la energía. También la a la baja de la producción y hay que sumarle que se reducirá el comercio marítimo a través del Canal de Panamá”.
En el lado ganador están Argentina y Paraguay, ya que las lluvias beneficiarán la producción de granos que estuvo afectada por las sequías.Perú y Ecuador sufrirán por esaslluvias daños a la infraestructura y los cultivos, mientras que enBrasil el impacto será mixto con las altas temperaturas en el sureste y las fuertes lluvias en el sur que obstaculizarán la actividad económica y en el lado positivo,el regreso de las lluvias a determinadas zonas afectadas por la sequía apoyará la producción del agro.
Entre losobstáculos que afectarán la inversión minera en partes de América Latina en 2024 se incluyen la incertidumbre política, una mayor protección ambiental y regulación, junto con el aumento de las protestas contra la actividad.
Lo que se espera en Colombia
Según el informe del IDEAM, los meses en los que se sentirá con mayor intensidad el Fenómeno del Niño en Colombia serán diciembre, enero y febrero.
Las regiones que se verán más afectadas serán la Región Caribe, la Región Andina y el Sur del pacífico, además seprevé que los efectos del Fenómeno del Niño se sentirán al menos hasta el mes de mayo de 2024.
de El Niño muestra incluso que puede extenderse durante los meses de mayo a julio de 2024. Por lo que el país se enfrenta a diversos desafíos que requieren una atención estratégica en la reducción de la generación hidroeléctrica y en el aumento en la demanda de energía, especialmente en las zonas más calurosas del país.
“Es esencial mantener un seguimiento permanente y riguroso a las variables que puedan afectar la prestación del servicio para evitar interrupciones localizadas o un eventual apagón, así como la toma de decisiones oportuna. Asegurar que lleguen a feliz término las inversiones en proyectos de generación eléctrica para asegurar una mayor oferta de energía e incentivar el ahorro y uso eficiente”, aseguró Camilo Sánchez,el presidente de Andesco, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones.
También resaltó que hay un preocupante aumento de incidentes que afectan la infraestructura energética debido a condiciones anormales de orden público en zonas como el Cauca y Nariño, focalizándose particularmente en torres de energía eléctrica.