Por El Colombiano
La mayoría de los donantes de las dos campañas son contratistas pagos con dineros de la Alcaldía. De probarse el delito les daría al gerente y a los candidatos de 4 a 8 años de cárcel.
Se está destapando una escandalosa piñata con los dineros de la Alcaldía de Medellín. Estos recursos que están destinados para atender todo tipo de necesidades de la ciudad, se estarían desviando para gastos de las campañas de Juan Carlos Upegui, a la Alcaldía, y de Esteban Restrepo, a la Gobernación de Antioquia.
Es decir, los recursos que debían ir a reconstruir los colegios que se están cayendo, o para las universidades públicas a cuyos rectores les está tocando sacar el sombrero, en la Alcaldía se los están gastando para recogerles votos a estos dos candidatos que son escuderos de primera línea del hasta hace quince días alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Lo que más llama la atención es que se trata de un escándalo que tendría implicaciones no solamente disciplinarias y electorales sino incluso penales porque podrían estar incurriendo en el delito de “financiación de campañas electorales con fuentes prohibidas” que da de 4 a 8 años de cárcel, según el Código Penal de 2000, para el gerente de la campaña y para el candidato, y multa que puede ser hasta de 1.392 millones de pesos.
¿De dónde saca tanta plata Juan Carlos Upegui para su campaña?
¿Cómo es el modus operandi?
Dos ciudadanos que se han dedicado a hacer una acuciosa veeduría al uso de los recursos públicos de la ciudad, la abogada tributarista Gloria Jaramillo y el contador público Daniel Salazar, descubrieron como en las listas de donantes que estas dos campañas presentaron al Consejo Nacional Electoral aparecen personas que han sido contratadas con dineros de la Alcaldía de Medellín. Incluso, varios de estos donantes, tienen contratos vigentes actualmente.
Tomemos un caso, el de Mónica Marcela Guzmán Ramírez, que firmó un contrato por casi 50 millones de pesos el 23 de mayo de este año, que se paga con plata de la Alcaldía, y en el listado de donantes de la campaña del candidato Esteban Restrepo aparece con una donación de 5 millones de pesos.
Resulta curioso que la donación corresponde exactamente al 10% del valor total del contrato. Una pregunta que podría hacerse quién desde el Estado investigue el caso, es si a quienes les daban contratos les exigían ese porcentaje como apoyo a la campaña.
El contrato no lo firma directamente la Alcaldía sino que se hace a través de un convenio interadministrativo entre el Distrito de Medellín y el Pascual Bravo. Que no es otra cosa que una maroma que se ha vuelto costumbre en la que la Alcaldía le gira una millonada al Pascual Bravo (en el caso de este convenio fueron 6.198 millones de pesos) para que esta institución de educación superior, en teoría, se encargue de llevar a cabo determinado programa.
Lo inquietante es que la Alcaldía no contrata los servicios profesionales de estos centros universitarios como indica el deber ser, sino que los utiliza como intermediarios para contratar a quienes la Alcaldía quiere tener en su nómina sin tener que rendir cuentas al control político o a los órganos de control. Es decir, no los contrata como universidades sino como agencias de empleo.
De hecho, los convenios interadministrativos fueron una de las maneras como el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, malversó los recursos públicos, tal y como lo probaron las investigaciones y condenas de la Fiscalía y de la Procuraduría en ese entonces.
El monto de las donaciones
Al revisar el aplicativo Cuentas Claras, a la campaña de Upegui le han donado 155 millones de pesos en cabeza de 20 personas (una de ellas persona jurídica). Y de esas 20, al menos 15 son o han sido contratistas de la Alcaldía de Daniel Quintero. En particular, 8 tienen contratos aún vigentes.
Estos ocho le han dado a la campaña de Upegui 80,5 millones de pesos, lo cual equivale a cerca del 52% de las donaciones.
Y eso sin contar un caso que parece revestir mayor gravedad y es el hecho de que Juan Pablo Ramírez, quien hasta mayo de este año fue secretario de Gobierno de Medellín, y ahora es gerente de la campaña de Juan Carlos Upegui, aparece en el listado como donante de 21 millones de pesos en dos oportunidades.
Al parecer se trata del pago del arriendo de una enorme casa en la cual tienen instalada la sede de campaña de Upegui y sobre la cual este medio había planteado interrogantes sobre quién la estaba pagando. Sin duda, Ramírez no se habrá dado cuenta que la ley prohíbe a quienes hayan estado vinculados en el último año al Estado ser donantes de campañas.
Consultada la campaña de Upegui sobre este particular la respuesta que dieron a EL COLOMBIANO fue la siguiente: “Todas las donaciones cumplen con los requisitos de ley. Son ataques infundados porque estamos creciendo”. Sin embargo, no quisieron profundizar en el detalle de los listados publicados, que muestran que estarían incurriendo en una ilegalidad.
Lo propio ocurre en el caso de la campaña de Esteban Restrepo. De las 14 personas que aparecen como donantes, 8 han tenido o tienen contratos con la Alcaldía de Quintero a través del Pascual Bravo, del ITM o del Tecnológico de Antioquia.
De los 87 millones de pesos que ha recibido la campaña de Restrepo, que fue secretario de Gobierno de Quintero, por las donaciones de 14 personas, 53 millones fueron aportados por 8 que han sido o son contratistas de la Alcaldía.
Entre los nombres que aparecen como donantes de alguna de las dos campañas y son contratistas vigentes o recién finalizaron sus contratos están: Alejandro Valencia Villa, quién tiene un contrato vigente por 40 millones hasta diciembre, Sara Isabel López Muñoz, Mónica Marcela Guzmán Ramírez, Johan Sebastian Gutiérrez, Alejandro Preciado Pérez, Daniel Carreño Sánchez, las hermanas Ana María y Laura Cristina Cruz Ruiz, Lina María Flórez Román, Andrea Velásquez Mesa, Juan Pablo Quintero Ramírez y Sebastián Osorio Alcaraz.
Tampoco ha faltado el nepotismo. Entre los donantes de Esteban Restrepo están su primo Juan Carlos Taborda, quien ha tenido contratos con el ITM, y su hermano Nicolás Restrepo, quien como lo denunció EL COLOMBIANO, sin ser aún profesional recibió 5 contratos por 41 millones de pesos para cumplir labores de profesional en el municipio de la Estrella (Antioquia).
La firma que donó 5 millones a la campaña de Upegui; Eventos Totales representada por Jader Montoya, reportó ingresos por más de 13 mil millones en 2023, siendo una de las empresas que más recibió contratos de parte de la Alcaldía de Medellín. Además, fue contratista de la Contraloría de Medellín donde organizó fiestas y eventos.
Montoya ha sido contratista en la ESU, Colegio Mayor de Antioquia, Contraloría de Medellín y Telemedellín, su bonanza de contratos se dio en 2021, el mismo año en que fundó la empresa Eventos Totales, con la cual le dieron 14 contratos en 2021, de los cuales 6 son con Telemedellín.
No sobra decir que tanto Esteban Restrepo como Juan Carlos Upegui son dos de las cuatro personas de mayor confianza para el ex alcalde Daniel Quintero. Ambos fueron secretarios de su gabinete, Restrepo de Gobierno y Upegui de la No Violencia.
Upegui, en particular, está más apadrinado por Diana Osorio, la esposa del exalcalde, quien es su prima y con quien se crió muy de cerca. Hay quienes consideran que de ganar Upegui sería Osorio la que mandaría en la Alcaldía.
Lo cierto es que Daniel Quintero se ha empleado a fondo en estas dos campañas, al punto de que renunció a ser Alcalde para lanzarse a las calles a promoverlas. Entre otras cosas, dicen sus contradictores, para Quintero es un riesgo alto perder las elecciones porque si no llegan sus aliados al poder podrían destaparse distintas irregularidades que se han denunciado durante su mandato.
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Las leyes
Son dos las leyes que prohíben o sancionan donaciones de contratistas. Una es el código penal (Ley 599 de 2000) que en su artículo 396A del título dedicado a los “Delitos contra mecanismos de participación democrática” define como un delito la “Financiación de campañas electorales con fuentes prohibidas”. Y dice que el gerente de la campaña electoral y el candidato que permitan conseguir recursos de fuentes prohibidas “incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años, multa de cuatrocientos (400) a mil doscientos (1.200) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Y en la ley 1475 que se expidió en 2011 para ponerles tatequieto a las irregularidades en la financiación de las campañas políticas, el artículo 27 define cuáles son las fuentes prohibidas.
El punto 6 dice que son fuentes prohibidas de financiación las “personas que desempeñan funciones públicas” con excepción de los elegidos por voto popular. Y en el punto 7 se incluyen las “personas naturales o jurídicas cuyos ingresos en el año anterior se hayan originado en más de un cincuenta por ciento de contratos o subsidios estatales”. Es decir, en ese punto 7 podrían quedar incluidos la mayoría de los contratistas mencionados en este artículo.
Falta entonces que algunos de los entes de control, la Fiscalía General, la Procuraduría o la Contraloría le pongan la lupa a este caso.
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Los contratistas que donaron
Los contratistas actuales o que tuvieron contrato hasta 2022 y que figuran como donantes de la campaña del candidato a la alcaldía de Medellín, Juan Carlos Upegui:
Juan Pablo Ramírez fue secretario de Gobierno hasta mayo de este año y ha donado 42 millones de pesos.
Andrea Velásquez Mesa donó 5 millones de pesos tiene contrato hasta el 23 de octubre.
Alejandro Preciado Pérez donó 3 millones de pesos y tiene contrato hasta el 31 de diciembre.
Lina María Flórez Román donó 5 millones de pesos y tiene contrato hasta el 31 de octubre.
Ángela María Manrique Arbeláez donó 5 millones de pesos y tuvo contrato hasta noviembre de 2022.
Daniela Carreño Sánchez donó 5 millones de pesos y tiene contrato hasta el 31 de octubre.
Fabián David Ortiz donó 10 millones de pesos y tuvo contrato hasta diciembre de 2022.
Ana María Cruz Ruiz donó 5 millones de pesos y tiene contrato hasta el 31 de octubre.
Laura Cristina Cruz Ruiz donó 5 millones y tuvo contrato hasta el 27 de septiembre.
Eventos totales Producciones SAS donó 5 millones de pesos y de los 14 contratos que ha tenido varios de ellos fueron en 2022.
Lucas Ferney Restrepo Londoño donó 9,5 millones de pesos y tiene contrato hasta el 30 de diciembre.
Mateo Vélez Sánchez donó 15 millones de pesos y tiene contrato hasta el 31 de octubre.
Donantes de Esteban Restrepo
Los contratistas actuales o que tuvieron contrato hasta 2022 y que figuran como donantes de la campaña del candidato a la Gobernación Esteban Restrepo:
Alejandro Valencia Villa, donó $2,4 millones, ha sido contratista desde 2020 y tiene contrato vigente hasta el 27 de diciembre de este año.
Sebastián Osorio Alcaraz, donó $5 millones y tiene contrato vigente hasta el 31 de diciembre.
Sara Isabel López Muñoz, donó 2,7 millones de pesos y tiene al menos dos contratos vigentes.
Mónica Marcela Guzmán Ramírez, donó 5 millones de pesos y tiene contrato vigente.
Juan Pablo Quintero Ramírez, donó $3.340.000, y tiene contrato hasta el 17 de noviembre.
Johan Sebastian Gutiérrez Díaz, donó $1.360.000, y tiene dos contratos vigentes.
Alejandra Giraldo Giraldo donó 20 millones de pesos y tiene dos contratos vigentes.
Ana María Loaiza, donó 5 millones de pesos y le figuran siete contratos entre 2020 y 2022.