Cargadores de vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos han experimentado un crecimiento exponencial en popularidad en los últimos años a nivel mundial, impulsados por preocupaciones ambientales, avances en la tecnología de baterías y la creciente infraestructura de carga. La demanda de cargadores seguros, eficientes y rápidos es esencial para fomentar aún más la adopción de vehículos eléctricos. En este artículo, exploraremos las innovaciones en la gama de cargadores para vehículos eléctricos, destacando las características clave y las tendencias emergentes.
Chile se ha propuesto que para 2035, el 100% de los vehículos livianos y medianos que se comercialicen en el país, más el 100% de las nuevas incorporaciones al sistema de transporte público, sean cero emisiones. Para esto, el Ministerio de Energía ha desarrollado una estrategia donde se detallan los pasos para lograr estos objetivos planteados.
En lo que respecta a Electromovilidad, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) tiene como objetivo contribuir a que los sistemas eléctricos relacionados a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos sean seguros y de calidad para los usuarios basados en la norma internacional IEC 61851-1. Por ello, establece en el RIC N°15 – “Infraestructura para la recarga de vehículos eléctricos”, normativas técnicas, instrucciones, procedimientos de declaración en materias de Electromovilidad.
Los cargadores son los dispositivos encargados de entregar la energía de manera segura y controlada al vehículo eléctrico. Existen desde 3,7kW y hasta 150kW, siendo el rango más usado a nivel domiciliario y terciario de 3,7kW hasta los 22kW, y dejando sólo para recarga de emergencia o en viajes largos la recarga con mayor potencia.
Según el modo de carga, se clasifican en:
Modo 2: Conexión de un vehículo eléctrico a un punto de alimentación de la red eléctrica de corriente alterna a través de un cable de carga IC-CPD conectado a un Punto de Carga Simple (PCS). Este modo de carga no está permitido en instalaciones de autoservicio con acceso a público, ni electrolineras.
Modo 3: Conexión directa de un vehículo eléctrico a la red de alimentación de corriente alterna utilizando un SAVE, que provee de energía eléctrica en CA al convertidor CA/CC a bordo del vehículo eléctrico y además realiza las funciones de control piloto y proximidad.
Modo 4: Conexión indirecta de un vehículo eléctrico a la red de alimentación de corriente alterna utilizando un SAVE que incorpora un convertidor CA/CC externo (ver definición), que provee de energía eléctrica en CC a la batería del vehículo eléctrico y además realiza las funciones de control piloto, proximidad y comunicaciones.
Infraestructura de recarga de vehículos eléctricos
Para una correcta carga de los vehículos, se requiere de una instalación dedicada llamada “infraestructura de recarga de vehículos eléctricos”, y que es el conjunto de dispositivos físicos y lógicos, destinados a la recarga de los vehículos eléctricos que cumplan los requisitos de seguridad y disponibilidad previstos para cada caso, con capacidad para prestar servicio de recarga de forma completa e integral. Incluye las estaciones de recarga, el sistema de control, las canalizaciones eléctricas, los tableros eléctricos de mando y protección, y los equipos de medida, cuando estos sean exclusivos para la recarga del vehículo eléctrico.
Para garantizar la accesibilidad de la carga en diferentes ubicaciones y para distintos modelos de vehículos eléctricos, es crucial que los cargadores sigan estándares abiertos e interoperables.
Esto significa que los cargadores deben ser compatibles con una variedad de vehículos y utilizar protocolos de comunicación estandarizados. La adopción de estándares abiertos facilita la expansión de la infraestructura de carga y evita la exclusividad de una marca específica.
Infraestructura de carga inteligente
La infraestructura de carga inteligente es esencial para optimizar la carga de vehículos eléctricos y gestionar eficazmente la demanda energética. Los cargadores inteligentes pueden ajustar dinámicamente la potencia de carga en función de factores como la disponibilidad de energía renovable, la demanda en la red eléctrica y las preferencias del usuario. Esto contribuye a reducir la carga en momentos de alta demanda y a aprovechar al máximo las fuentes de energía sostenible.
Conclusiones
La evolución de la tecnología de cargadores para vehículos eléctricos está transformando la forma en que cargamos nuestros vehículos y cómo interactuamos con la infraestructura eléctrica. Los avances en interoperabilidad y la infraestructura inteligente son fundamentales para impulsar la adopción de vehículos eléctricos y hacer que la movilidad eléctrica sea una opción viable y sostenible para el futuro. Sin duda, la continua innovación en esta área seguirá proporcionando soluciones cada vez más eficientes y convenientes para los propietarios de vehículos eléctricos en todo el mundo.
Se anticipa que a medida que la demanda de vehículos eléctricos aumente, es probable que se produzca una reducción en los precios de estos vehículos. Esta disminución en los costos podría ser resultado de economías de escala, avances en la tecnología de producción, y mejoras en la eficiencia en la cadena de suministro.