Por: Roberto Trobajo
Cuba se quiere tomar a Colombia, con sus cómplices-mercenarios ideológicos; ya desarrollan la 4ta fase del plan concertado con esos líderes de izquierda, “centro” y santistas enquistados en el actual gobierno.
Podemos evitar que la dictadura cubana y sus “amigos” nos metan un gobierno “alternativo”, socialista=”progresista” que oxigene al régimen castrista.
Aún estamos a tiempo de salvar a Colombia, pero hay que reaccionar y actuar ¡ya!
Sin embargo, poco podríamos hacer si no se conoce la estrategia que han estado desarrollando y que ya empiezan a pretender materializar en la fase definitiva con la que aspiran a “coronar”, si lo permitimos.
Antes de explicarles en qué consiste ésa cuarta y última fase, creo importante exponer las tres anteriores que ya lograron.
Hace un año, el 15 de mayo del 2019, denuncié que Cuba se estaba tomando a Colombia. ¿Y qué pasó? Muchísimos Colombianos de Bien compartieron aquella columna, pero el gobierno no paró bolas a mis advertencias.
Nunca es tarde y se está a tiempo, pero los días pasan y no podemos arriesgar tanto de lo que peligra ante la avalancha de acciones con las que el régimen castrista y sus secuaces están empujando hacía la debacle de la democracia en Colombia.
Para que puedan comprender qué están haciendo y qué harán los mercenarios del inescrupuloso y parasitario régimen cubano, es conveniente que les muestre cuáles fueron las fases que preceden a la cuarta crucial con la que aspiran a destruirnos la Colombia democrática y libre que nos toca salvar o sería un suicidio de quienes merecemos vivir en prosperidad y paz.
La 1era fase la cumplieron con Santos: cubanos “ayudaron” a que las FARC negociará y llegaran a firmar, Raúl Castro aguantó a Maduro para que no dañara la imagen de Santos y éste pudiera lograr su Premio Nobel; a cambio de que dividiera al país entre “amigos de la paz” y los que No estamos de acuerdo con ése entuerto; así lograron, a través de Santos, que los “pacifistas colombianos” se unieran, fusionándose los de ese “centro” y la izquierda, para defenderse a ultranza.
La 2da fase les resultó pírrica. Los cubanos asesoraron a Petro para que aplicara la “Batalla de Ideas” -estrategia con la que lavan cerebros en Cuba- mientras mediaron para que Maduro ayudará $ a la campaña petrista, al tiempo en que el G2 cubano infiltró a un agente, Raúl Gutiérrez, quien “haría” un atentado a Petro (victimizándolo para acusar a la derecha colombiana) espía que fue detenido a tiempo, el 12 de marzo del 2018.
Ese espía utilizó a la W para difundir cortinas de humo, diciendo que también haría atentados contra Timochenko y la Embajada de Cuba, para desmarcarla de él.
Este espía cubano, Raúl Gutiérrez, a pesar de sus confesiones públicas a través del programa de Vicky Dávila en la W, fue liberado y se lo entregaron a Cuba, el 23 de mayo del año pasado.
Y aunque Petro no ganó, los cubanos mantienen unidos a esos congresistas “alternativos” con los verdes, del Polo, FARC, la U, los Liberales, sumándoseles Cambio Radical –bancadas que boicotean las propuestas del gobierno triunfador- alcahueteándoles a los de Fecode, quienes vinculados a estudiantes y sindicatos, se las pasan presionando para que se logre la ingobernabilidad que necesitan para tumbar el gobierno democrático y subir al poder a ésa marxista, comunista, dictadura del proletariado, con la que unifican sindicalistas- estudiantes-obreros-campesinos-revolucionarios intelectuales-etc.
Todo es coordinado a través de la embajada de Cuba, mediante reuniones privadas que alternan con eventos sociales de integración, que antes hacían en el Museo del Chicó y que ahora hacen dentro de la propia embajada, donde confluyen los congresistas “amigos de la paz”, sindicalistas, líderes estudiantiles, militantes de la JUCO, FARC, ELN, compartiendo con funcionarios cubanos; así empatizan y coordinan, con el auspicio de Cuba.
3era fase: Lograrse que “alternativos” y “progresistas”, aliados con la U-Verdes-Polo-FARC, Liberales, sumándose las intimidaciones que harían las “disidencias” de las FARC, los Elenos, las milicias bolivarianas, ganen la mayor cantidad de alcaldías, concejales, ediles. Sobre todo las Alcaldías de Bogotá, Cali, Medellín, y la Gobernación de Magdalena; lo cual lograron.
El máximo interés de Cuba es que, aprovechándose de las relaciones que Colombia mantiene con Cuba, se “hermanen” esas alcaldías y gobernaciones con la Habana, para que se concreten convenios que les permitan comercializar médicos, entrenadores deportivos, “asesores” pedagógicos; así a Cuba le entrarían miles de millones con los que pueda seguir manteniéndose la dictadura.
Están intentando que les contraten médicos en Cali y Santa Marta, además de buscar que les compren medicamentos, dizque curadores del Covid-19, en pos de eso han tenido a Piedad Córdoba y Gustavo Petro de promotores.
Con esa invasión de médicos y “asesores” cubanos pretenden ideologizar a la ciudadanía colombiana, allanándose el camino para que Colombia se vuelva una Venezuela.
La 4ta fase la han concebido hasta el 2022, fomentándose más la ingobernabilidad y el recrudecimiento de los paros-marchas-violencias, condicionando que un candidato presidencial “alternativo-progresista” corone.
Esta última fase empezó en Noviembre del año pasado.
El 2 de noviembre Cuba hizo un llamado Encuentro Antimperialista contra el Neoliberalismo, que seccionó en el Palacio de Convenciones de la Habana; en ese evento le dieron “vitrina” a Jordania Ureña, comunista dominicana, Secretaria de Política Social y Educación de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de las Américas CSA, quien allí dijo “acordamos venir a la Habana para actualizar nuestra agenda y continuar promoviendo la articulación de las organizaciones, partidos, movimientos políticos, para impulsar la movilización en la lucha anticapitalista y antimperialistas; gracias a Cuba por la solidaridad activa con las luchas sociales que se dan en Bolivia, Brasil, Ecuador, Chile, y Colombia”; y ahí empezó la cruzada contra los países democráticos de Latinoamérica.
Esa Jordania de ahí salió para Suramérica, y se dieron las manifestaciones vandálicas en Chile y Ecuador. Luego vino a Colombia, acompañada por el chileno Walter Cubillos y el ecuatoriano Pablo J Iturralde, “lideres” de los manifestantes que habían incendiado sus países.
En Bogotá fueron acogidos por la CUT, organizándoles un “Foro” para que compartieran sus experiencias y motivaran a los colombianos, ese “Intercambio Social” financiado y convocado por la CUT y Fecode aconteció en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez De Quesada, el 18 de Noviembre.
Es clarísimo que la dictadura cubana fue la que alentó esos incendios sociales acontecidos en Suramérica.
Muere Dilan Cruz, elevado a mártir por la mamertada criolla, y el balón de aquellas marchas pasa a ser movido por los “líderes” estudiantiles, apadrinados por Fecode. ¿Y Cuba qué? Estrechó más sus lazos de colaboración con los “docentes” colombianos: en la embajada cubana, el 12 de diciembre, firmaron un convenio para el intercambio de académicos y docentes, entre el ICCP de Cuba y la CCPLC de Colombia. Buscando qué: reforzar la ideologización que desde hace años vienen llevado a cabo, a través de Fecode, cuyos directivos son adoctrinados en el marco de los Congresos de Pedagogía que se hacen en la Habana.
Sigo destapando la 4ta fase, que el Covid-19 puso a tambalear. Mandaron a buscar a Petro, lo hicieron irse para la Habana, clandestinamente, porque tenían que replantear todo lo que habían planeado desde la anterior visita que éste les hizo: tras perder su último intento de ser presidente, y de nuevo senador, Petro fue “invitado” a Cuba por Ana María Mari Machado, la vicepresidenta del parlamento cubano, donde se reunió con “asesores” del Partido Comunista de Cuba.
Este año, estando Petro en la Habana, la dictadura cubana coordinó al Grupo de Puebla, asesorándoles en la preparación de la reunión que terminaron haciendo virtual, liderada por Ernesto Samper y Clara López, pura fachada porque quien lidera es Cuba que así unifica –aparentemente diversificando- al Foro de São Paulo con el Antineoliberal que impulsa el chavismo a través del ALBA esa Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, creada por Fidel para Chávez, donde en ésta semana, en la XX reunión del Consejo Político, el Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, “abogo” por más unidad de las fuerzas políticas latinoamericanas frente a la hegemonía capitalista.
Esa coordinación internacional de Cuba tiene como blanco prioritario a Colombia. Venganza contra Uribe y Duque. Con AUV son sutiles, y utilizan a los bodegueros mamertos, porque Cuba sabe que Álvaro Uribe se les va de frente y muy contundente –a Uribe le temen y por eso no se meten con él- nunca verán una declaración ni tan siquiera un trino contra Uribe porque el miedo los carcome y saben que Uribe es más astuto e inteligente que el venerado Fidel Castro.
Uribe es el muro de contención del comunismo que ¡nunca! han podido tumbar y Cuba no lo subestima para nada, pero mandan a que lo ataquen con más difamaciones porque así creen que lograran dividir las bases sociales de la derecha colombiana y en eso andan, tarea que le encargan a Iván Cepeda y Gustavo Petro.
El enfilamiento cubano va directo a Duque, quien consideran vulnerable por ser tan comedido.
En ésta 4ta fase los ataques cubanos son activados en diferentes frentes. Empecemos por el internacional: Cuba está desatando una agresiva campaña para culpar a Duque del fracasado “proceso de paz” con el ELN. Están entrevistando a “líderes” colombianos (empezaron con Ernesto Samper, Humberto De la Calle, Juan Manuel Santos) para manipular a la opinión pública mundial diciendo que Duque destroza la paz en Colombia, y jamás hablarse de la bomba con la que nos asesinaron a los cadetes, atentado ordenado por los cabecillas Elenos que mantienen en la Habana y a quienes pintan de pacifistas victimizados por Duque.
Es que para Cuba es grave que USA condene al régimen de la Isla por cómplice de terroristas, porque así al gobierno cubano se le cerrarán puertas al comercio con la Unión Europea y los países respetuosos de las democracias. La dictadura castrista está desesperada sabiendo que pueden llegar a ser condenados en la ONU por apoyar al terrorismo, y ante la eventualidad de que eso suceda andan creando mantos de dudas que obstaculicen una generalizada condena internacional. La credibilidad la buscan vía declaraciones de políticos colombianos.
La diplomacia cubana es muy experimentada, sus agentes son cultos y muy astutos, conocedores de las falencias y debilidades del gobierno Duque. Muestra de ello es que lograron manipular al mismísimo Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio José Archila, el primer idiota útil al que le echan manos para darle credibilidad a Cuba cuando dice ser garante de paz.
No creo que Archila ignoraba la trascendencia de lo que decía, pero el ego que le inflaron o sabe qué colaboraciones le dejaron ver mamertos mercenarios utilizados por los cubanos, hicieron que Archila dañara la imagen de Duque.
Lamentablemente Archila no será el único al que buscaran para golpear a Duque, desde adentro, desde el seno del gobierno colombiano; para evitarlo se debería reforzar, fortalecer, la asesoría en el tema cubano. Colombia tiene que lograr estar al parejo de Cuba en cuanto a astucia diplomática, porque el gobierno cubano va muchos pasos más adelante de Colombia; de inmediato deberíamos ir a la par, hasta lograr ponernos un paso delante de Cuba. Se puede.
El próximo golpe que Cuba planea darle a Duque, en lo internacional, vendrá aprovechándose la crisis de salud por la pandemia. Basta echarle un vistazo a las redes sociales de la embajada cubana para ver cómo cuestionan lo que orienta hacer Duque, mientras destacan a los médicos que Cuba mueve por el mundo.
¿Cómo atacarán? Cuba logró que Ongs europeas postulen a los médicos cubanos para el Nobel de Paz de éste año, apoyados por políticos “progresistas” incluidos a colombianos. Tienen a Juan Manuel Santos volteando, haciéndoles lobby con los otros Nobeles, ya Santos tiene convencido Barak Obama y a la guatemalteca Rigoberta Menchú, a los que ya sé que Santos convenció, quienes a su vez andan buscando el apoyo mayoritario de los demás Nobeles, que incidirán en los cinco miembros del Comité Nobel Noruego. Así las cosas, casi seguro que los médicos cubanos de las brigadas Henry Reeve resulten premiados con el Nobel de Paz.
¿Entonces qué pasará? Reforzarán la cacareada voluntad de paz de Cuba hacía Colombia, criticando más duro a Duque, poniéndose a decir que Iván Duque es tan soberbio enemigo de la paz y hostil contra Cuba que se negó a aceptar la ayuda médica ofrecida por el gobierno cubano con la que se pudo evitar muertes en Colombia por contagios del Covid-19.
Petro apenas llegó de Cuba, descaradamente pidió que Colombia trajera médicos cubanos. Médicos que Cuba está tratando de vender al gobernador de Magdalena y al alcalde de Cali.
Con esa venidera estocada, el régimen cubano pretende, por añadidura, reforzar la imagen de Petro y sus secuaces ante el pueblo colombiano.
Siguiendo con la estrategia internacional de Cuba, en pos de inclinar la balanza en favor de un candidato presidencial de ésta izquierda colombiana, que les aseguré vivir a costa de los recursos y del dinero que podrían sacarle a Colombia gracias a un presidente “amigo”; la dictadura cubana tiene previsto que se hagan arremetidas del ELN y de la FAR, desde territorio venezolano, empujando a un “posible” enfrentamiento entre Venezuela y Colombia, que sería evitado “gracias a la mediación del candidato presidencial de la izquierda” (es decir, Petro) creyéndose que así los colombianos votarían por él, pues sería lógico que después de los desastres dejados por la pandemia el pueblo colombiano no esté dispuesto a más muertes y por un conflicto bélico con los vecinos.
Hacía el interior de Colombia, la 4ta fase, se moverá a través del estímulo de Cuba a las causas sociales que dizque defienden los “líderes alternativos”, la CUT, Fecode, y movimientos de izquierda. Ya empezaron a calentar el ambiente: nunca la embajada cubana había compartido mensajes ni emitido pronunciamientos a través de sus redes sociales, están cuestionando al ESMAD haciendo ecos de lo que dicen sus “amigos colombianos” afines a la “pacifista” y “solidaria” Cuba.
Cuba viene auspiciando las Cátedras Fidel Castro y Che Guevara que se hacen en universidades públicas colombianas (Pedagógica, Nacional, Distrital) impulsadas por Piedad Córdoba, Pilar Ramos de ése Congreso de los Pueblos, y el escritor William Ospina, quienes iniciaron ésta cruzada ideologizadora tras hacer la primera cátedra en la embajada cubana, el 17 de agosto del 2018.
Durante años Cuba capacitó “líderes” colombianos en la Escuela Nacional de Cuadros Sindicales “Lázaro Peña” y en la “Ñico López” que es la Superior del Partido Comunista de Cuba; esos egresados de Colombia son los ideólogos que impulsarán, aún más, las marchas y mítines que se incrementarán hacia finales de éste año y durante el 2021, intensificándose, sobre todo ad portas de las elecciones en el 2022.
Como ven, el andamiaje es complejo porque son varias las líneas de acciones que se entrelazan en la cuarta fase de la estrategia concebida por Cuba para tomarse a Colombia; pero la podemos derrumbar, echar abajo, hacerlos fracasar, siempre que se hagan varias acciones ¡desde ya!
Sin tanto complique podemos evitarnos el cáncer comunista: en lo internacional podríamos presionar al régimen cubano para que entreguen a los cabecillas Elenos o se tomarían medidas drásticas con Cuba; acciones que aquí no puedo decir, pero que estoy dispuesto a compartir al presidente Duque, a la Vice Marta Lucia, y hasta a la canciller Claudia Blum, cuando quieran conversar al respecto. Ojalá también a mí presidente Uribe, quien siempre ha estado muy atento al sostenimiento de la democracia en Colombia. Espero que comprendan la necesidad de la confidencialidad. El prócer José Martí dijo que “hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas”.
Lo que sí puedo compartir, abiertamente, públicamente, es que bien podemos hacer justicia popular y revocar a esos alcaldes y gobernadores populistas afines a Cuba, que tantos males nos están haciendo padecer. Las revocatorias que se logren serían votadas antes de las próximas elecciones, pues una vez revocado el mandato a un gobernador o a un alcalde, el sucesor tiene que ser elegido por el pueblo, dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que se certifiquen los resultados de la votación en la consulta revocatoria. ¿Qué lograríamos? Parar a esa izquierda que los cubanos empujan al poder, acabaríamos con sus pretensiones de lograr mayorías izquierdosas en el Congreso y de poner un presidente “amigo” de Cuba.
También es de vital importancia ponerle un contundente tatequieto a Fecode, es impostergable acabar con la ideologización socialista que están metiéndole a nuestros niños y jóvenes. Fecode es el máximo culpable de la devaluación humana de las nuevas generaciones y el saboteador de la calidad educativa en Colombia. Tenemos que lograr una juventud bien educada para que el país pueda contar con la solidez democrática y la prosperidad que nos merecemos.
Igual de prioritario es parar a esos “progres” empecinados en destruir familias y lazos afectivos, con sus cruzadas abortistas y para imponer la ideología de géneros, respondiendo a mezquinos intereses globalistas para acabar con las democracias.
Sé que los retos a emprender son grandes y se pudiera pensar que no tenemos tiempo suficiente para lograr éxitos; sin embargo, el tiempo es relativo, los tiempos de Dios son perfectos y favorables para quienes estamos dispuestos a pelear por el bienestar de todos y la salvación de Colombia.