El compromiso se resume en evitar que la temperatura promedio del mundo supere los 1,5 grados, y evitar los reconocidos peligros que ocurren o se pronostican con el calentamiento global, tales como el calor que se siente en nuestra atmósfera, el aumento del nivel de los mares por derretimiento de hielo en los polos, la escasez de agua potable, los calores y excesos de lluvias que suceden, los incendios y muchos fenómenos naturales dañinos para nosotros, los humanos, y la rica naturaleza del planeta.
Una nueva reunión sobre la lucha contra el calentamiento global, en la que participarán muchos representantes de los países del mundo, es la COP 26 que se desarrollará desde el próximo 31 de Octubre en Glasgow, Escocia, con la asistencia y presencia de más de un centenar de representantes científicos y sociales de los países del mundo. Esta COP (“conferencia de las partes”) trata de reforzar las conclusiones y mandatos de la anterior reunión, efectuada en París, que no ha gozado del apoyo de los grandes países de rica economía, Entre ellos se encuentra Estados Unidos, que bajo la administración presidencial de Donald Trump fueron suspendidos en ese gran país, resultando en una escasa actividad contra el cambio climático, dentro del territorio de EE. UU y en la ayuda y colaboración económica y científica a los países de baja economía, como había sido sugerido en la COP de París, hace seis años. Se esperan en Glasgow más de mil participantes directos e indirectos para reforzar los compromisos que no se han cumplido, en las anteriores conferencias ambientales de París y Madrid. Desde hace muchos años, muchos líderes ambientalistas se han comprometido a limitar el aumento de la temperatura del planeta tierra en solo 1.5 grados centígrados, pero muchos compromisos de estas conferencias climáticas han terminado incumplidas, significando falta de voluntad socio-política de muchos países y regiones, como la mencionada del expresidente Trump.
El compromiso se resume en evitar que la temperatura promedio del mundo supere los 1,5 grados, y evitar los reconocidos peligros que ocurren o se pronostican con el calentamiento global, tales como el calor que se siente en nuestra atmósfera, el aumento del nivel de los mares por derretimiento de hielo en los polos, la escasez de agua potable, los calores y excesos de lluvias que suceden, los incendios y muchos fenómenos naturales dañinos para nosotros, los humanos, y la rica naturaleza del planeta. Este nuevo acuerdo que se aprobará, posiblemente, en Glasgow -si realmente es constructivo y se implementa mundialmente – nos acercará con mayor rapidez a los compromisos de mitigación y adaptación que nos llevarán a la esperada sostenibilidad ambiental y que nos eviten tantos trastornos meteorológicos que se sienten frecuentemente como los mencionados anteriormente: molesto calor ambiental, intensidad de las lluvias, pérdida de playas marinas y muchos fenómenos dañinos para los seres vivos y la naturaleza del planeta tierra.
Es sumamente importante que este fenómeno del Cambio Climático y sus graves consecuencias (que en pocos años estaremos sufriendo) se incluya en muchas asignaturas de las Universidades de Colombia y del mundo y en todos los colegios públicos y privados de Colombia (y del mundo), con explicaciones muy claras y ejercicios y tareas de todos los estudiantes tanto en sus propios hogares, como en sus reuniones sociales, ya que parece que un gran porcentaje de habitantes de nuestros pueblos y ciudades se mantienen en la ignorancia y los estudiantes, en general, no le dan importancia a su incierto futuros lleno de calamidades ambientales.
Por: Rafael L. De Fex – El Heraldo