Mascarillas
La Dra Cahill compara el coronavirus con el virus del ébola y destaca que si este fuera un brote de ébola, entonces una mascarilla sería efectiva porque el virus del ébola se transmite por el aire, pero en el caso del coronavirus que se transmite por gotas que caen en una superficie (por ejemplo el picaporte de una puerta) no hay ninguna necesidad de usar mascarilla.
No solo esto, sino que el uso de mascarillas empeora la situación: “Dado que la mascarilla te cubre, tienes menos oxígeno y eso estresa tu sistema inmunitario y entonces los virus latentes que están en tu cuerpo (dado que estás bajo estrés inmunitario) reaparecerían” expresó la doctora, asegurando que el infectado no solo tendría coronavirus sino otros virus latentes que emergerían.
Confinamiento y prevención
La doctora expresó que el fármaco hidroxicloroquina -junto con la electromedicina de zinc- pueden evitar que la gente llegue a ir al hospital, que esa es la mejor prevención y tratamiento. Por eso considera totalmente innecesario el confinamiento obligatorio.
Según la doctora, la forma de apoyar el sistema inmunitario es contar con una buena nutrición, reducir el estrés y tomar vitaminas, entonces la mayoría de la gente, un 99 por ciento no hubiera tenido ningún síntoma en absoluto.
Hidroxicloroquina, la “medicina política”
Mientras que en EE. UU. el inmunólogo Anthony Fauci dice que no es muy prometedor el uso de la hidroxicloroquina y muchos gobernantes también planean restringirla solo para casos de emergencia, la doctora Cahill defiende su uso y dice que esta medicina se ha vuelto muy “política” justamente porque al presidente Donald Trump le parecía muy prometedora.
Según ella, ese fue el disparador para que la BBC y los demás medios de comunicación la comenzaran a cuestionar.
La doctora explicó que la hidroxicloroquina ha sido utilizada para la malaria durante más de 60 años y también como tratamiento para la artritis y el lupus durante 20 años. También para personas infectadas con VIH. Además habló de un estudio muy interesante que, según ella, no ha recibido mucha atención, en el que se reveló que de 68 mil personas, principalmente ancianas, que tomaban hidroxicloroquina para la artritis, solo 4 acabaron en el hospital durante este brote de coronavirus.
Políticas erróneas
“La política seguida es enteramente errónea y estoy encantada de poder debatir en América, en Irlanda o en cualquier lugar que no hay necesidad de mascarillas ni de distanciamiento social. Una vez que la gente sepa que la nutrición, las vitaminas y la hidroxicloroquina pueden prevenirlo y tratarlo en realidad, el mundo entero debería estar abriéndose”, insistió la doctora.
La experta reiteró que los científicos deberían dar la cara y mostrar los estudios científicos que han sido la base de toda esta estrategia que ella considera equivocada.
“Lo que creo es que hay que responsabilizar a los dueños de los medios de comunicación, a los políticos y a los responsables de salud… Lo que están haciendo es aumentar el miedo con políticas que no tienen una base científica e inmunológica… habrá más gente enferma y más gente que morirá debido a sus políticas. Así que creo que lo haremos globalmente… Tenemos que organizar tribunales legales por crímenes contra la humanidad contra los responsables de sus países”, apuntó Cahill.
La doctora enfatiza en que los presidentes de los distintos países deben facilitar los nombres de sus asesores que los están llevando a tomar decisiones erróneas y que debe haber un mecanismo para hacerlos responsables.