Es el tema del que todos hablan en el Giro de Italia. Egan Bernal por primera vez se mostró vulnerable este miércoles en el Giro de Italia y cedió terreno en la subida a Sega di Ala. Yates estaba pletórico, pero lo cierto es que la maglia rosa tuvo “un día malo”, tal y como reconoció él mismo en su cuenta de Twitter.
Tras la etapa de este jueves, a Dani Martínez le preguntó la prensa por lo sucedido en los últimos kilómetros de la subida a Sega di Ala, cuando tuvo que acudir al auxilio de su líder, tirar de él hacia arriba para evitar una minutada e incluso arengarle, con gestos ostensibles que todos alabaron como muestra de compañerismo y solidaridad con un jefe de filas y amigo en apuros.
La explicación de Dani Martínez fue rectificada sobre la marcha por el propio corredor, que tras pronunciar la palabra crisis intentó minimizar el asunto para no seguir haciendo más grande la bola de nieve. “Es lo que hace normalmente uno en un día así, en un día de crisis… bueno, ni siquiera crisis porque Egan ayer no estaba en crisis, lo que pasa es que Yates estaba andando muy fuerte. Es diferente… pero bien”, terminó diciendo.
Bernal se muestra cauto
Lo cierto es que en el ambiente flota cierta preocupación por la explosión del líder de la carrera, y Egan Bernal lo admite de cierta manera en sus últimas declaraciones cuando le preguntaron si ya estaba recuperado del esfuerzo. “Es difícil decirlo porque fuimos muy rápido, pero me mantuve a rueda, así que fue un poco más fácil. Mañana será un mejor día para comprobarlo”, dijo.
“Es muy difícil decir que estoy súper confiado. Yo solo quiero intentar hacer lo mejor. Ya vimos lo que pasó ayer y en otro años, porque en un mal día puedes perderlo todo. Además, tengo mucho respeto por el resto de corredores y lo único que me queda es mantener la concentración para hacerlo bien”, admitió.