Comunicado Gustavo Rugeles Director El Expediente
‘’Reto al director Alejandro Santos, quien sabemos ordenó el montaje, asuma la responsabilidad de su publicación y presente pruebas. Si lo demuestra me retiro del periodismo y si no él debería hacer lo propio por respeto a los propietarios de Revista Semana y a sus lectores’’
El Expediente salió al aire en mayo de 2017 con una publicación titulada, ‘’Felipe Jaramillo Samper, el señor de las armas favorecido por Santos’’. Hacía referencia a multimillonarios negocios en la Aviación del Ejército Nacional. Desde entonces hemos publicado más de 15 investigaciones con voluminosas pruebas de corrupción que incluso comprometen recursos de cooperación de los Estados Unidos.
La Revista Semana, en cabeza de Alejandro Santos y Ricardo Calderón, ha manejado una línea editorial e informativa totalmente contraria buscando desviar estas investigaciones que revelan la verdadera corrupción en las Fuerzas Militares especialmente en la Aviación y que involucran al embajador Alberto José Mejía y al expresidente Juan Manuel Santos.
Es profesionalmente lamentable y pusilánime que Alejandro Santos y Ricardo Calderón fabriquen un ataque en mi contra, me individualicen, sin tener la gallardía de mencionar mí nombre.
La cobarde individualización sugiere, empleando el más rastrero sicariato moral, que la inteligencia del Ejército Nacional me paga para perseguir periodistas del New York Times. Lo digo con total claridad: eso es totalmente falso. Nunca he recibido pago alguno o he hecho tratos con agentes de inteligencia para realizar publicaciones que afecten el nombre de terceras personas.
Nunca he escrito sobre periodistas del New York Times o sobre el reportero que sugiere Revista Semana. En todas las publicaciones del El Expediente o de mi cuenta personal no hay una sola referencia o critica al trabajo de ese periódico en relación con las Fuerzas Militares.
Sabemos que al interior del Ejército Nacional y la Policía Nacional hay una guerra entre los bandos de la inteligencia. En El Expediente hemos informado sobre esta situación en distintas oportunidades y hemos señalado con nombre propio a los responsables de los montajes que se divulgan acostumbradamente en Revista Semana, y de los que ahora soy víctima.
Con la irresponsable individualización de Revista Semana quedamos en la mira de agencias internacionales, grupos armados al margen de la ley, organizaciones terroristas de izquierda. Estigmatizan nuestro trabajo periodístico, buscan silenciarnos, volvernos un blanco legítimo y que nos asesinen con el aplauso del establecimiento mediático entregado al poder y a la corrupción.
Los hago totalmente responsables de cualquier cosa que desde este momento le pueda pasar a nuestro equipo periodístico en toda Colombia a mí o a mi familia en este país o en el exterior. Ya hemos denunciado y documentado ante la Fiscalía las amenazas y seguimientos de los que somos objeto permanente.
Es evidente que el director de Semana, la que su tío le ofreció a Maduro y a las FARC, el que aparece en interceptaciones a Roberto Prieto, la que fletó Odebrecht; está desesperado por utilizar las páginas de la revista para tapar la corrupción de su amigo el excomandante del Ejercito Nacional y embajador en Australia, Alberto José Mejía, y de su tío Juan Manuel en la Aviación del Ejército. La seguiremos denunciando.
Ustedes bien saben que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
GUSTAVO RUGELES