La segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Lina María Garrido, envió una carta al presidente de la corporación, Jaime Raúl Salamanca, en la que expresó su rechazo a la convocatoria de sesiones extraordinarias ordenadas por el presidente Gustavo Petro, justo antes de iniciar su gira internacional número 54 hacia Oriente Medio.
En su misiva, Garrido calificó la convocatoria como un acto de “improvisación” y “un atropello a la democracia y a la dignidad del Congreso”. La congresista del departamento de Arauca cuestionó la pertinencia de estas sesiones, señalando que se trata de una agenda vacía de contenido y liderazgo. “¿Vale la pena malgastar los recursos públicos en sesiones extraordinarias que carecen de propósito?”, preguntó en el documento.
La vicepresidenta de la Cámara criticó fuertemente la situación actual del Gobierno, al que calificó de “incapaz”, y recordó que “todo quedó dicho en el Consejo de Ministros del pasado 4 de febrero”, cuando se produjo la renuncia masiva del gabinete. Según Garrido, esta situación refleja la crisis de un gobierno “que ha desdibujado cualquier esperanza de mejorar la calidad de vida y la seguridad del país”.
Además, a través de sus redes sociales, reafirmó su postura: «En mi condición de Segunda Vicepresidenta de la Cámara de Representantes he radicado ante el presidente Jaime Raúl Salamanca, el primer vicepresidente Jorge Rodrigo Tovar y todos mis colegas de esta corporación, mi posición de rechazo a las sesiones extraordinarias ordenadas por el presidente de la República Gustavo Petro. ¿Vale la pena malgastar los recursos públicos en sesiones extraordinarias que carecen de propósito? Nos enfrentamos a una convocatoria sin dirección, con un gabinete en ruinas tras la renuncia de todos los ministros, y con un presidente que prefiere embarcarse en una excursión internacional en lugar de asumir la conducción de un país en crisis”.
Garrido concluyó su pronunciamiento exhortando a los demás congresistas a no prestarse para legitimar lo que calificó como “una burla” y pidió trabajar por un Congreso que actúe con seriedad, alejado de la improvisación presidencial.
