El gerente para el Covid-19, Luis Guillermo Plata, aseguró que a Colombia están llegando los insumos que permitirán luchar contra la pandemia. Así mismo, indicó que es un proceso gradual pero que el Gobierno está comprometido.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el balance general de unidades de cuidados intensivos en el país?
LUIS GUILLERMO PLATA: Colombia tenía aproximadamente 5.400 unidades de cuidado intensivo (UCI) cuando arrancamos este proceso. De estas, se destinaron 2.650 para Covid. Es más o menos el 50% de la capacidad. Y lo que hemos hecho es convertir unidades de cuidado intermedio en UCI. Eso se hace agregando los famosísimos ventiladores. El mes pasado recibieron esas unidades 92 ventiladores. Este sábado yo fui al aeropuerto y recibí 50 ventiladores nuevos. Ventiladores que además hacen parte de un contingente de 200 ventiladores portátiles, que generan su propio oxígeno y tienen una batería de 10 horas, ideales para municipios lejanos o para ambulancias. Y debemos completar este mes 1.183 que deben llegar a Colombia.
ENS: ¿Cómo ve las alertas que se han dado desde Bogotá y Barranquilla sobre la ocupación de UCI?
LGP: Lo que pasa es que la curva no es igual en todo el país ni es uniforme en capacidades. Hay lugares que tienen más capacidad de respuesta que otros y lo que tenemos que hacer desde el Gobierno es trabajar para apoyar a los que más lo necesiten. Por eso estamos recibiendo esos ventiladores, ampliando las capacidades, pero eso no se puede hacer de un día para otro. Estamos haciendo las cosas para que lugares como Bogotá o Barranquilla no se queden sin responderle a sus ciudadanos.
ENS: Pero los alcaldes de esas dos ciudades insisten en que estos elementos pueden llegar cuando sea tarde. ¿Qué responderles?
LGP: Los ventiladores están llegando. Todos quisiéramos que eso fuera inmediato, pero la realidad del mundo es que hay 190 países compitiendo por los ventiladores, que hay unos tiempos de espera. Estos ventiladores los compró el Ministerio de Salud hace dos meses y hasta ahora empiezan a llegar. Es porque no están en una bodega en Shanghái esperando a que alguien los compre. Uno debe estar en una lista de espera, hacer un esfuerzo para que uno pueda avanzar en esa lista y una vez que esto sucede hay que producirlos.
Quiero insistir en que este mes llegarán 1.183 a Colombia y eso nos permite tener la capacidad para poder resistir este crecimiento de contagios.
ENS: ¿Cómo está Colombia en materia de reactivos?
LGP: Logramos hacer una gran compra de reactivos hace tres semanas. Adquirimos kits de extracción, que son el primer paso para hacer las pruebas de PCR, las pruebas moleculares.
El país, en este momento, está dotado y tiene la capacidad de hacer más de 15.000 pruebas diarias. Ese punto ya no es una limitación. Obviamente hay una competencia mundial por estos insumos, pero hemos logrado un suministro importante para Colombia.
ENS: En materia de número de pruebas, ¿cómo está Colombia?
LGP: El Gobierno lanzó hace poco la estrategia Prass (Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible) y lo primero que necesitamos para implementarla es aumentar la capacidad de pruebas del país y eso lo estamos haciendo gradualmente.
En el mes de marzo estábamos haciendo en promedio 600 pruebas, luego llegamos a las 1.000 y a las 2.000. Ahora, ya para junio, estamos en el orden de 13.000 pruebas diarias y lo que queremos es llegar a las 17.000, lo que es muy factible.
Aquí se ha hecho un esfuerzo muy grande para dotar al país de los reactivos para hacer las pruebas, de los aparatos para hacerlas, de que los laboratorios regionales se preparen y puedan hacer sus pruebas, las capacidades están allí para hacerlo.
Ahora lo que sigue es el rastreo. Si identificamos un positivo, una persona que está contagiada, debemos que identificar rápidamente quienes son sus contactos, es decir sus convivientes, sus compañeros de trabajo, un rastreo de contactos muy efectivo y muy veloz. Y eso lo que nos va a permitir es saber quién está en riesgo, hacerles pruebas para saber si están contagiados. Y a quienes están en menor riesgo hay que aislarlos para que no vayan a contagiar a nadie más.
Muchas veces la gente contrae la enfermedad y antes de tener síntomas ya ha incubado la enfermedad y ya ha contagiado a otros. Lo que se supone es que la persona debe aislarse inmediatamente, sepa de la enfermedad para así romper las cadenas de transmisión del virus. Ese es el fundamento de la estrategia. Un concepto sencillo que no es novedoso y se ha hecho por décadas. Lo que queremos, sin embargo, es hacerlo más rápido, con más precisión y que sea más masivo.
ENS: ¿Es cierto que se dejará en manos de pacientes y sus familiares decidir si usan los respiradores de universidades que se están probando en Colombia?
LGP: Eso hay que entenderlo muy bien. Hay 21 iniciativas de ventiladores nacionales, que hay en este momento, unos más desarrollados que otros.
Ahora, todo ventilador debe tener un proceso de certificación con el Invima, porque son elementos muy delicados, de los que dependen las vidas de las personas. Y un ventilador defectuoso también puede matar a una persona. Por eso se están haciendo unas pruebas.
En paralelo, lo que hizo el Gobierno nacional fue recurrir a una ley de 1981, la Ley 23, en la que se permite que para casos excepcionales tengamos soluciones excepcionales. Esa norma permite que ventiladores que no han sido probados ni certificados puedan ser utilizados siempre y cuando, por supuesto, sea un último recurso. Y siempre y cuando el paciente y la familia den su consentimiento. Esa es una puerta para facilitar el uso de los ventiladores nacionales, pero que por los tiempos no pueden estar probados. Si quisiéramos hacer todo el proceso de probar un ventilador puede que sea demasiado tarde. Hay entonces dos rutas que se puedan usar como último recurso y, en paralelo, vamos con el Invima haciendo el proceso de certificación de los productos.