El sector empresarial, con la coordinación de Proantioquia, anunció este jueves un aporte de $15.800 millones para la compra de equipos para dotar nuevas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en los Hospitales San Vicente Fundación y Pablo Tobón Uribe, lo cual aumentará la capacidad instalada de la ciudad, para todo el departamento, en un 25%.
De acuerdo con los expertos mundiales, cientos de personas necesitarán ingresar a las UCI o las Unidades de Cuidados Especiales durante las próximas semanas como consecuencia de la pandemia causada por el covid-19. Por eso la contribución será destinada al aumento de la cobertura hospitalaria en Antioquia.
El aporte fue anunciado por la Fundación Grupo Argos, Grupo Sura, a través de Seguros Sura y su Fundación, Fundación Nutresa, Colombiana de Comercio-Corbeta y la Fundación Fraternidad Medellín, además del sector empresarial y social articulado con Proantioquia.
Azucena Restrepo, presidenta ejecutiva de Proantioquia, invitó al “sector empresarial y social para que participe en la estructuración de fondos que permitan auxiliar a los hospitales de alta complejidad”.
Las unidades de cuidados intensivos que se instalarán en los hospitales incluyen equipos médicos como respiradores, monitores, flujómetros de aire y de oxígeno, aspiradores de pared y otra serie de equipos complementarios.
“Esta contribución para fortalecer la atención local en salud hace parte de las diversas acciones que hemos emprendido para responder al desafío común que hoy tenemos como sociedad de mitigar y afrontar los efectos del covid-19”, dijo Gonzalo Pérez, presidente de Suramericana.
Los nuevos fondos que se recauden deberían ser destinados, en orden de prioridad, según Restrepo, a seguir aumentando la capacidad posible de unidades de cuidado crítico, al entrenamiento y capacitación de personal especializado en la atención de la alta complejidad médica, a material de bioseguridad para el personal que atienda pacientes con coronavirus y a la consecución de insumos para la atención masiva de pacientes: material médico quirúrgico, medicamentos, ropería, entre otros.
Asimismo, los aportes deberán alivianar la operación, dado que el nivel de ingresos de los hospitales se afectará con la cancelación de procedimientos programados, mientras siguen asumiendo los costos de la atención y disponibilidad médica.