– Desde una perspectiva de seguridad y salud pública para la protección de los jóvenes adultos usuarios de marihuana, se lanza la campaña digital #SiembraPaz.
– Medellín es una de las ciudades con mayor prevalencia de consumo de marihuana en Latinoamérica.
– En Colombia, el Decreto 613 de 2017 autoriza el autocultivo de hasta 20 plantas de cannabis sin que para ello sea necesaria una licencia.
Con la campaña #SiembraPaz, la Alcaldía de Medellín aborda el consumo de marihuana desde una perspectiva de salud pública para la mitigación y reducción de riesgos y daños en los usuarios mayores de edad, quienes pueden estar expuestos a una alta concentración de THC (componente psicotrópico) en sus consumos.
De igual forma, se pretende desincentivar la adquisición de cannabis por medio del microtráfico e informar sobre el autocultivo como una posibilidad más segura que evita el acceso a plazas de expendio.
“Sabemos que la marihuana es la sustancia psicoactiva más prevalente y con mayor consumo en Medellín; un fenómeno social que no tiene distinción de clase ni de estrato. Desde un enfoque de mitigación podemos decir que la marihuana autocultivada es menos riesgosa para los jóvenes mayores de edad que hacen uso de ella. Esta no está asociada a la alta potencia que tradicionalmente tiene la marihuana de expendios ilegales, además, está alejada del dolor y la inseguridad que le ha legado la violencia a Medellín”, expresó el secretario de la Juventud, Santiago Bedoya Moncada.
El estudio de riesgo químico de sustancias psicoactivas circulantes en Medellín, realizado entre 2021 y 2022, recolectó 357 muestras donadas por usuarios, de las cuales la mayor parte era de marihuana o cannabis.
Esta investigación analizó la composición de las sustancias para determinar su nivel de adulteración y riesgo. Con relación a sus resultados más relevantes, se logró determinar que, a excepción del cannabis, el 99 % de las muestras analizadas estaban adulteradas, principalmente las sustancias sintéticas. Con respecto a la marihuana, se encontró cannabis de alta potencia psicoactiva en muestras procedentes de plazas ilegales de expendio, al igual que una diferencia significativa entre la potencia de este cannabis y el obtenido de prácticas de autocultivo. En total, en el estudio se analizaron 87 muestras de marihuana y de ellas más de la mitad (67 %) tenía una alta concentración de THC (componente psicotrópico), que puede generar riesgos para la salud y desencadenar perturbaciones emocionales preexistentes.
Mientras tanto, un 36,9 % de las muestras, que provenían de autocultivo, arrojaron una concentración de cannabinoides menos riesgosa y la mitad de ellas presentaban un mayor balance entre el THC y el CBD (componente no psicotrópico), lo que reduce los efectos adversos del consumo de marihuana.
“Una de las estrategias que puede ser eficaz para disminuir el daño con cannabinoides es el autocultivo. Mucha de la cannabis que circula en el país proviene de otros países y las familias de esas plantas tienen una alta concentración de cannabinoides que pueden producir efectos negativos en los usuarios. Cuando tenemos unas familias controladas y sabemos cuál es el porcentaje de THC y CBD que circula, podemos garantizar que haya menos riesgos”, explicó el médico emergenciólogo, Albert Alejandro Ávila.
Según lo reportado en el estudio, la cannabis hace parte de las sustancias psicoactivas más usadas en la ciudad y muestra niveles de consumo preocupantes (tres veces al día en promedio). Así, el autocultivo, en el Decreto Nacional 613 de 2017, es una opción que les permite a los usuarios mayores de edad realizar procesos de trazabilidad de la sustancia, reduciendo los riesgos asociados, tanto de consumir componentes desconocidos como los relacionados con el comercio ilegal de sustancias psicoactivas.
“Hoy, la política de guerra contra las drogas y el prohibicionismo viene siendo cuestionada, porque por un lado los objetivos que se plantean no se han alcanzado o cada vez son más distantes. Los datos siempre muestran que hay más consumidores, la marihuana sigue, hay más variedad de ella. Por otro lado, la idea de desarrollar una guerra para acabar una droga como la marihuana ha traído problemas peores que el consumo mismo de una planta como esta. Si vemos los indicadores de asesinatos, en el marco de la guerra contra las drogas e indicadores de personas que mueren por consumir marihuana, la distancia es abismal. Hasta la fecha no se conoce a alguien que haya muerto por consumir marihuana”, dijo el profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Adrián Restrepo Parra.
La Alcaldía de Medellín continúa promoviendo la reflexión en torno a la descriminalización del consumo, que se apoya en la Sentencia C-221 de 1994 de la Corte Constitucional, así como en estudios desarrollados en América Latina que demuestran que quienes van a la cárcel por tener relación con sustancias ilegales son los jóvenes de las clases populares y que, a su vez, están más expuestos al reclutamiento y a la muerte. Esta campaña hace parte de las acciones del proyecto “Conscientes” de la Secretaría de la Juventud y su programa “Salud Pública Juvenil”, que promueve derechos de las juventudes, desde el año 2021, mediante estrategias de mitigación del riesgo y daño para jóvenes usuarios de sustancias. A través del WhatsApp de la dependencia 3107154095, se puede acceder a información y asesoría sobre el tema.