El expresidente Santos señaló que Uribe debe al menos mantener el respeto y se defendió de señalamientos en temas como Odebrecht y más. SEMANA reveló la tensión que se vive en la Corte por el tema.
Este lunes, la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez respondió a la carta abierta que publicó el expresidente Santos en la noche del domingo, en la que criticó a Uribe por su más reciente denuncia penal por supuestas llamadas a magistrados para presionar una decisión sobre la tutela que le fue negada.
Que si no pueden ser amigos, porque sus diferencias son tan profundas, por lo menos se comprometan a “dar ejemplo”, le dijo Santos a Uribe.
En su escrito, el expresidente Santos admite que “el país entero está hasta la coronilla e indignado por las peleas entre los expresidentes, y en particular Uribe vs. Santos”.
Pues la respuesta no se hizo esperar. En un comunicado de cinco puntos, la defensa del expresidente Uribe, representada en los abogados Jaime Granados y Jaime Lombana, señala: “La altura de la dignidad que ocupó, poco correspondida con su actuar, imponían de parte de Juan Manuel Santos la obligación de dar una respuesta clara al país sobre tan grave cuestionamiento que surgió, recordemos no de boca del presidente Uribe, sino del propio magistrado Linares. Esa respuesta nunca llegó. Ahora cuando se ha pedido, por el bien de la justicia, que se investigue el hecho, fiel a su estilo camaleónico, el presidente Santos pretende, a través una carta llena de veneno, posar de víctima de una persecución inexistente”.
SEMANA conversó con los abogados Jaime Lombana y Jaime Granados. Denunciaron a Santos por, supuestamente, presionar en la decisión que negó una tutela al expresidente Uribe. Denuncian también a un magistrado por no denunciar o informar a tiempo sobre las supuestas llamadas.
La carta de Santos se publicó luego de que la semana pasada se conocieron dos denuncias: una ante la Fiscalía en contra del expresidente Juan Manuel Santos por supuesto abuso de autoridad, y otra ante la Comisión de Acusación contra el magistrado Alejandro Linares por posible omisión de denuncia y tráfico de influencias. Los dos casos están relacionados con la decisión que negó la tutela con la que el expresidente Álvaro Uribe buscaba tumbar su calidad de imputado. En la tras escena hay una pelea que pocos conocen. Un magistrado que pidió permiso para viajar a Rusia evitando la controversia y muchos desencuentros.
SEMANA reveló este sábado los detalles inéditos de la tensión que se vivió en los últimos días en la Corte Constitucional, que cada vez parece más una bomba con conteo regresivo y que podría desmoronar la aparente calma del máximo tribunal de justicia en Colombia. No es para menos.
El ‘florero de Llorente’ fue una frase del magistrado Linares admitiendo que Santos había llamado a algunos de sus colegas, no directamente a él. Tras las palabras de Linares fue tal la molestia que varios compañeros del magistrado sintieron que se les expuso ante la opinión pública afectando la reputación y la honorabilidad que caracterizan al máximo tribunal de justicia en el país. Incluso lo dicho en la entrevista fue objeto de discusión de parte de la Corte Constitucional en su Sala Plena. En la candente reunión, Linares reconoció haberse equivocado, tanto que se comprometió a ofrecerle excusas al país, según pudo confirmar SEMANA. Hasta hoy no lo ha hecho.
En este nuevo comunicado que se conoce, la defensa del expresidente Uribe señala que la carta “solo demuestra que el cinismo de Juan Manuel Santos no tiene límites. Se atreve a decir que su campaña “salió limpia”, nos preguntamos cuál: la que ganó engañando al elector al auspicio de la imagen del Presidente Uribe o en la que recurrió al montaje del Hacker y los recursos de Odebrecht que, por más que los niegue, sí ingresaron a su campaña”.
Los abogados concluyen señalando: “Este no es un tema personal, ni político, debería el presidente Santos en vez de promover falsas invitaciones, que no las cree ni el más ingenuo de los colombianos, dar explicaciones claras y concretas, ante la Fiscalía, sobre lo dicho por el magistrado Linares.