“No tergiverse el mensaje de mi padre” es lo que le pide la hija de Jorge Eliécer Gaitán al senador
En este breve texto, la hija del caudillo liberal aprovechó para reclarmarle al novelista por ensuciar de algún modo la memoria de su padre:
Para el señor Gustavo Bolívar: sin el propósito de ofenderlo y con todo respeto, quisiera corregirle una supuesta anécdota que usted ha hecho circular en las redes sociales. Se trata de la deformación de un discurso de mi padre, Jorge Eliécer Gaitán, que tiene hondo significado y que ocurrió en la ciudad de Quibdó.
En primer término, mi padre era un hombre que, por su medio familiar, respetaba inmensamente la forma de hablar. No aceptaba las groserías, porque se crió en una familia de prestantes tolimenses arruinados en los tiempos de la hegemonía conservadora, porque ambas familias eran liberales-radicales, acorraladas por el sectarismo conservador que privó de todo trabajo a quien fuera liberal. Arruinados, migraron a Bogotá, donde los hijos de ambas familias se conocieron y se casaron entre sí. Así lo hicieron mi abuelo Eliécer Gaitán y Manuela Ayala, en cuyo hogar se tenían modales de dignidad, respeto y altura.
Por ello, jamás de los jamases, ni en público ni en privado, habría utilizado mi padre el término soez de hipueputas, tal como usted se lo hace decir en una distorsionada versión suya que ha hecho circular por las redes sociales. La verdadera anécdota es que mi padre, para identificarse con el pueblo chocoano, comenzó su discurso diciendo: “Negros perezosos, negros ignorantes, negros incapaces como nos dicen las oligarquías”. Mi padre quería dignificar al pueblo, no enlodarlo con groserías, como lo hace la anécdota que usted ha divulgado.
Por respeto a la memoria de mi padre, le pido que no vuelva a tergiversar sus palabras. Es cosa que le agradezco, Gloria Gaitán.